Las Delicias, Chapín, Madre de Dios y Álvaro Domecq suman el 76% de las denuncias por ruido

La Oficina del Defensor de la Ciudadanía reclama al Ayuntamiento que declare estas localizaciones como Zonas Acústicamente Saturadas

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  • La avenida. -
Las zonas de Delicias, Chapín, Madre de Dios y la avenida Álvaro Domecq acumulan el 76% de las denuncias ciudadanas por ruido. Es decir, tres de cada cuatro denuncias tienen estas zonas como protagonistas. Así lo certifica el Informe sobre intervención de la Oficina del Defensor de la Ciudadanía en materia de ruidos.
Según este documento, la zona de Delicias y Chapín es el escenario del 27% de las denuncias ciudadanas tramitadas por la oficina, a las que se suman un 26% del sector centro y Madre de Dios y un 24%registrada en la avenida Alcalde Álvaro Domecq. El desglose de las quejas contabilizadas también habla de un 9% en la zona sur, un 8% en La Granja y un 6% en la zona norte.
En Jerez, más del 60%de las quejas por ruido tienen su origen en bares, feria, discotecas y el botellón. Es decir, que las actividades de ocio acaparan el mayor número de las quejas de las que se tienen constancia en la Oficina del Defensor de la Ciudadanía.
En la radiografía realizada por el equipo que dirige Francisco Reinoso, se asegura además que en más del 67% de los casos la fuente de ruido es la combinación de ambiente, voces, música y la actividad de servicio.
Asimismo, los vehículos, máquinas e instalaciones son la fuente del 21% del ruido que provoca algún inconveniente a los ciudadanos. Los animales son el origen en el 9% de los casos estudiados, y las personas el 3%.

iniciativas de las denuncias
Las quejas han sido promovidas por ciudadanos de forma individual en el 59,70% de los casos, y por grupos de ciudadanos y comunidades de vecinos, entre otros, ne el 32,80%. Únicamente el 5,97% de las quejas por ruido han sido promovidas por alguna asociación de vecinos. Las restantes se han materializado por oficio.
En estos expedientes de queja en materia de ruidos existían habitualmente otros problemas asociados, en un 40% temas de salubridad (suciedad, olores, etcétera) y en un 6% temas de seguridad. Las instalaciones o locales tenían a su vez problemas con sus licencias, bien por carecer de ellas, bien por no ajustarse a la actividad para las que fueron solicitadas.
En el 90% de los casos se realizaron inspecciones municipales, aunque en ocasiones éstas no se llevaron a cabo tras la denuncia inicial, sino a raíz de la apertura de expediente en la Oficina del Defensor de la Ciudadanía. Sólo en la mitad de los casos se realizaron mediciones de ruido y en el 85% hubo intervención de la Policía Local.
En el 58,21% de los caos la recomendación fue aceptada en su totalidad, mientras que en el 25,37% lo fue parcialmente. En el 8,96% no se aceptó. Por último, cabe destacar que la oficina desestimó el 5,97% de las quejas.
La mayoría de las quejas presentadas son contra propietarios o empresarios de locales dedicados a la hostelería y restauración. “Tanto a nivel local como autonómico ha existido una mejora en la aplicación de las medidas contra la contaminación acústica”, apuntan desde la ODC. El 83,58 % de las quejas han sido atendidas por las diversas delegaciones municipales implicadas.
El hecho de que el Ayuntamiento aceptara las recomendaciones de la ODC, fuera de manera completa o parcial, no ha significado siempre que el problema de ruido se resolviera. En algunos casos la tramitación de expedientes sancionadores era recurrida por los supuestos infractores, llegando en algunos casos el tema a los tribunales, permaneciendo mientras tanto el problema. Por otro lado, a veces las sanciones económicas no han sido suficientes para disuadir a los infractores de sus prácticas o se han tenido que reiniciar actuaciones sancionadoras por cambios en la titularidad de los negocios o instalaciones.
Entre tanto, han surgido nuevos focos de ruido que son denunciados, y en Jerez, “quedan algunos que no tienen solución próxima, como los de la Avenida Lola Flores, las fi estas de arraigo popular, el incivismo de los ciudadanos a la salida de las discotecas o locales de celebraciones, como le ocurre a los vecinos que viven en torno a la plaza del Mercado, la de Silos y la plaza del Cubo. La crianza de gallos de pelea, perros, fi estas particulares, deben ser abordadas con mas contundencia y publicidad de sanciones”, afirma Reinoso.
Según el Defensor, en la mitad de los casos en los que el Ayuntamiento ha actuado correctamente, es decir, ha puesto en marcha los mecanismos y procedimientos que la ley le permite, el problema de ruido persiste. Esto pone de relieve la falta de mecanismos normativos (leyes, reglamentos, ordenanzas,…) más eficaces y la lentitud de las actuaciones en algunos casos.
En este contexto, y a raíz de los trabajos para la aprobación del Plan de Acción Agenda 21 Local, que recogía un apartado sobre contaminación acústica la ODC recomendó a la Delegación de Medio Ambiente para su inclusión en dicho plan que se articule como proyecto dentro del Plan de Acción Agenda 21 Local, uno sobre coordinación en el seguimiento y control de las denuncias en materia de ruidos y contaminación acústica, para dar respuesta a la necesidad de articular los mecanismos de coordinación interna no sólo entre los distintos departamentos del Ayuntamiento que tengan competencia sobre una misma actividad generadora de ruidos, como establece en Decreto 326/2003, de 25 de noviembre, sino para el establecimiento de un mecanismo (Comisión, Unidad Interdepartamental, o como se quiera establecer) que contribuya a la determinación, asignación, recorrido, coordinación, seguimiento, control e información ciudadana de todas las denuncias que los ciudadanos trasladan al ayuntamiento en materia de contaminación acústica.
La Oficina del Defensor de la Ciudadanía ha recibido respuesta afirmativa a esta recomendación por parte del Ayuntamiento, aunque los trabajos de elaboración definitiva del Plan de Acción Agenda 21 Local aún no han finalizado.

Cómo actuar en caso de ruido
Lo mejor es llegar a un entendimiento con los causantes del ruido a través del diálogo.
Si lo anterior no lleva a buen fi n hay que dejar constancia por escrito de los hechos, con registro de entrada, ante el Ayuntamiento, sean las Delegaciones de Urbanismo,
Medio Ambiente o Policía Municipal.
En el caso de las denuncias telefónicas a la Policía Municipal, cuando los hechos sean importantes, se recomienda anotar las horas y los días de las llamadas telefónicas.
Si las diversas delegaciones no actúan en un tiempo prudencial, pueden presentar una queja ante El Defensor de la Ciudadana, o ante el Defensor del Pueblo Andaluz.
Si las administraciones no atienden los requerimientos de las diversas Defensorías, como ocurre a veces y han sido denunciadas ante el Pleno Municipal o ante el Parlamento Andaluz, se debe plantear por vía judicial una demanda contra la administración correspondiente por dejación de responsabilidad y contra los causantes de la contaminación acústica.
Si la reclamación de daños y perjuicios por culpa o negligencia, con base al artículo 1902, 1903 del Código Civil es menor de 900 euros, no se necesita asistencia de abogado, aunque siempre es recomendable la asistencia de un letrado.

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