El acto corresponde a un programa de colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT) con las administraciones locales, y al mismo asistieron, además, el jefe provincial de Tráfico, José Luis León, y el teniente-jefe del Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de San Juan de Aznalfarache, Ricardo Campoy Cansino, así como el alcalde de Camas, Rafael Recio Fernández; la alcaldesa de Bormujos, Ana María Hermoso Moreno, y el concejal de Seguridad Ciudadana de Osuna, Manuel Rodríguez Seco-Herrera.
Los vehículos adjudicados a Camas y a Bormujos van equipados con un cinemómetro digital, mientras que el de Osuna va destinado a acoger el etilómetro evidencial que ya fue entregado a esta localidad. Los cinemómetros son aparatos que se utilizan para el control y verificación de velocidad a la que circulan los vehículos a través de rayos laser, permitiendo la visión instantánea del infractor. Los etilómetros evidenciales establecen el nivel alcohólico de un conductor con gran precisión y valor probatorio en atestados.
REDUCCIÓN DE ACCIDENTES
España ha sido uno de los países que más ha contribuido a la disminución de accidentes de circulación en Europa en el período 2001-2010. Una vez alcanzada la reducción de accidentalidad en un 50 por ciento, la Unión Europea se ha marcado como objetivo para el período 2011-2020 una nueva disminución del 50 por ciento en el número de fallecidos en accidentes de circulación.
En el año 2009, se registraron en Sevilla 3.090 accidentes con víctimas, con el resultado de 90 fallecidos y 4.804 heridos. De éstos, once fallecidos y 2.945 heridos se registraron en zona urbana, siendo los factores de riesgo la velocidad excesiva, las distracciones y la conducción bajo influencia de bebidas alcohólicas.
En las campañas especiales de vigilancia de alcoholemia realizadas entre el 11 y el 17 de julio de este año en las carreteras de la provincia de Sevilla, de los 7.171 conductores controlados, se ha detectado alcohol en 113 de ellos, lo que implica un 1,58 por ciento de conductores sancionados.
ALCOHOL Y DROGAS
Durante el año 2010, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forense realizó en sus tres departamentos de Madrid, Barcelona y Sevilla, así como en la Delegación de La Laguna, el análisis toxicológico de 1.172 fallecidos por accidentes de tráfico, cuyas principales conclusiones, recogidas en la Memoria sobre 'víctimas mortales en accidente de tráfico', son que el 42 por ciento de los conductores fallecidos y el 3,8 por ciento de los peatones muertos tuvieron un resultado positivo a la presencia de alcohol, droga de abuso o psicofármacos.
Asimismo, y según esta memoria, el 68 por ciento de los positivos en conductores se produjeron en la franja de edad entre 21-50 años. Respecto a los conductores de coche, el 45,5 por ciento de los fallecidos dieron un resultado positivo, mientras que en los conductores de motocicletas y ciclomotores el porcentaje de positivos fue del 45 por ciento.
Además, el 31 por ciento de los conductores fallecidos dio positivo al alcohol; el 12,5 por ciento a las drogas de abuso y el 8,3 por ciento a los psicofármacos. De igual modo, el 77 por ciento de los conductores fallecidos con alcoholemias positivas tenía una tasa en sangre superior a 1,2 gramos por litro, mientras que en casi uno de cada cuatro conductores la tasa se situó entre 2,01 y 2,50 gramos por litro.
Las principales drogas de abuso detectadas en conductores fallecidos fueron la cocaína y el cannabis, mientras que los psicofármacos correspondieron principalmente a las benzodiacepinas, seguido de los antidepresivos. En los peatones de edades comprendidas entre los 21 y 40 años, el porcentaje de positivos superó el 50 por ciento.
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