–Arrepentirme, no. Me ilusionaba embarcarme en el proyecto de José E. Fernández de Moya. Bien es cierto que me ha tocado un área como Hacienda donde las cosas pintan muy mal y por lo tanto te da pocas alegrías. Pero bueno, para nada me arrepiento de haberme integrado en la candidatura y ser concejal ni de haber afrontado esta responsabilidad.
Cuenta con los primeros datos, ¿cuál es la situación general?
–Es crítica, una ruina. Los técnicos están trabajando en recopilarnos datos para tener unos parámetros para ver la situación. Aun sin tenerlos, el día a día te va demostrando que la situación es crítica. La deuda a proveedores del Ayuntamiento está en 226 millones. Las cifras ponen a las claras que en los últimos cuatro años ha habido una gestión nefasta.
¿Tiene una idea de cuál es la deuda general del Ayuntamiento?
–Ahora no le podría dar un dato fiable. En las próximas semanas vamos a tener recopilados los datos. Pero, al grave problema de los proveedores hay que sumar el de las entidades financieras, a las que se les debe dinero y que han perdido la credibilidad en el Ayuntamiento. Es lo primero que trasladaremos: vamos a intentar ganarnos su confianza de nuevo. Si no se le demuestra un compromiso de austeridad ellos no facilitarán las cosas.
¿El futuro a corto plazo está sólo unido a la financiación externa?
–Efectivamente. A partir de septiembre nos pondremos a trabajar para refinanciar la deuda. Ellos necesitan que haya compromiso y les vamos a plantear el plan de austeridad y el de saneamiento, donde vamos a tratar de demostrar que nuestra gestión será diferente. Al menos, vamos a acompasar el ritmo de gasto al de ingresos actuales. Pero el futuro del Ayuntamiento y del resto pasa por una nueva financiación local y por la salida de la crisis.
Sin planes gubernamentales, ¿las inversiones serán menores?
–Las inversiones a nivel municipal van a verse bastante mermadas. Vamos a ser realistas y si este es el momento en el que durante años no podemos acometerlas, tendremos que conformarnos con las que vengan a nivel estatal y autonómico. Ha llegado el momento de que intentemos sanearlo con buena gestión, pero actuando en la ciudad preocupándose por esos pequeños problemas que pueden resolverse con el día a día y dejar las grandes inversiones.
¿Descarta a día de hoy por completo la subida de impuestos?
–Nuestro compromiso era que no se iban a subir. Acomodaremos los tipos con el IPC pero en ningún momento vamos a subirlo. Al contrario, queremos innovar y poner en marcha otras medidas para apoyar al pequeño y mediano empresario que inicie actividad, a través de la exención.
¿Cómo está el nivel de recaudación? ¿Se recuperarán las multas?
–Los niveles de recaudación son muy altos y demuestran que se hace una excelente labor. En cuanto a las multas, es un tema que criticamos en la oposición. El convenio firmado con Diputación se extendía por 5 años (empezó en 2009). Es un servicio que no podemos rescatar. Pero vamos a hacer todos los movimientos políticos para intentar que deje el servicio en manos del Ayuntamiento.
Con proveedores, ¿en qué consistirá el plan de pago? ¿Cómo se articulará?
–La primera opción es acogernos a la línea ICO, que va a suponer 6 millones, que pretendemos que llegue al máximo número posible. A partir de ahí en octubre, con el plan de saneamiento y el presupuesto nos sentaremos con las entidades financieras y pediremos que nos ayuden a encauzar una vía de financiación para que el pago se pueda hacer efectivo Lo vamos a hacer con una diferencia: le vamos a pedir su colaboración con un plan de saneamiento donde vamos a demostrarle la seriedad y vamos a adquirir compromisos con la reducción del gasto.
¿Cuáles son las empresas a las que más se les adeuda?
–FCC es la que más deuda tiene con 80 millones, luego está Imesapi con 18 millones. Luego con Aqualia, pero que se puede sobrellevar. Y esas deudas habrá que sentarse y negociar cuál es el plan de pagos que podemos acordar.
¿Qué mensaje se le traslada a los pequeños proveedores?
–El mensaje es el de que aquí van a encontrar la verdad. No vamos a engañar a nadie. He tenido la oportunidad de hablar con muchos de ellos. No me voy a esconder, porque vengan a reclamarme por algo que es justo. No le voy a decir vas a cobrar mañana, cuando sé que va a ser imposible.
¿Qué pasará con el capital privado? ¿Se rescatarán las sociedades mixtas?
–El capital privado tiene y puede echar una mano. Pero no se pueden inventar sociedades mixtas, como PSOE e IU, para cuadrar presupuestos. Creemos que tienen que apoyar al Ayuntamiento en determinados temas y es fundamental para poner determinados servicios e infraestructuras como el parque acuático o el tranvía. Pero lo haremos siempre con transparencia e incluyéndolo en los ingresos pero con posibilidades..
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