El fútbol y la
Semana Santa son dos de las grandes pasiones que se viven en la ciudad de
Sevilla a lo largo del año y hay veces en las que coinciden en tiempo y espacio.
Este será el caso del próximo
Domingo de Ramos, cuando el
Real Betis Balompié se enfrente al
Villareal a las 18:30 de la tarde mientras varias cofradías realizan su estación de penitencia por las calles sevillanas.
El motivo de esta decisión recae en que el conjunto heliopolitano tiene una cita con la historia europea, dado que tanto el
Jueves de Pasión como el
Jueves Santo juega su eliminatoria de
cuartos de la Conference League contra el
Jagiellonia Białystok.
Tres partidos cruciales que caen en unas
fechas malditas para el Betis en los últimos años. Los verdiblancos llevan sin ganar un partido disputado entre el
Domingo de Ramos y el de
Resurreción desde 2017.
Un dato cuanto menos impactante,
siete años sin ganar en la Semana de la Pasión, aunque hay que aclarar que en
2020 por culpa de la pandemia provocada por el Covid-19 y en
2018 no jugó durante los respectivos siete días.
El año pasado perdió en Montilivi por 3-2 contra un
Girona totalmente enrachado. Además el resultado fue doloroso porque
Stuani anotó el gol de la estocada en el minuto 92 y significó su
cuarta derrota consecutiva, cerrando un marzo crítico sin victorias.
El
2023 fue especialmente cruel, ya que tanto en el primer domingo como en el segundo, los muchachos de
Pellegrini fueron incapaces de sumar punto alguno. Cayeron primero por la mínima contra el
Atlético de Madrid y en la siguiente jornada no pudieron contra el
Cádiz jugando en el
Benito Villamarín. Es más, ese partido fue bastante polémico porque
Sergio Canales y
Aitor Ruibal vieron
tarjeta roja.
En el último
Viernes Santo que el Betis jugó, al menos rescató un punto en el
Reale Arena. Era un duelo muy importante, quien ganase dormía en puestos Champions, pero terminó siendo aburrido, sin goles, aunque al menos los dejó dos puntos por encima de la
Real Sociedad.
En
2021 firmaron otro empate, esta vez ante un rival que quedaría un puesto por encima de los puestos de descenso,
el Elche.
Pasando a la era precoronavirus, el
21 de abril volvió a perder por culpa de un doblete de
Gonçalo Guedes que por aquel entonces militaba en el
Valencia.
Y así se llega al
Domingo de Resurrección de 2017, cuando por fin se pudo celebrar un triunfo en Semana Santa en la Avenida de la Palmera. Bajo las órdenes de
Víctor Sánchez del Amo,
Jonas Martin y Dani Ceballos fueron los encargados de superar a
Yoel, portero del
Eibar, y dejar un bonito 2-0 en el luminoso.
Los números no acompañan en esta ocasión al combinado de las trece barras, pero ya se trate de una coincidencia o de una
maldición, la realidad es que esta
jornada número 31 es una final para las aspiraciones de cara a conseguir esa
quinta plaza que le permitiría jugar la
Liga de Campeones.