Tras los rumores surgidos en los últimos días acerca de que la Princesa Leonor habría pedido a los Reyes Felipe y Letizia permiso para abandonar el buque escuela Juan Sebastián Elcano antes de lo previsto y regresar a casa al no ser capaz de adaptarse a la vida en alta mar, Casa Real ha distribuido nuevas imágenes del día a día de la Princesa de Asturias a bordo del emblemático crucero de formación de La Armada española.
Y, es innegable, no solo está completamente adaptada al velero e integrada entre sus compañeros guardamarinas, sino que además se la ve más feliz y relajada que nunca mientras demuestra su destreza en medio del Océano.
Tras partir el sábado 11 de enero desde el puerto de Cádiz, y hacer escalas en Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, el Elcano se encuentra cruzando el Atlántico desde hace una semana, y no será hasta el próximo 14 de febrero cuando está prevista su llegada a Salvador de Bahía, Brasil, después de casi un mes sin pisar tierra firme.
Como ha revelado la web 'Monarquía Confidencial', la Princesa Leonor "ha encontrado su espacio, no como un elemento aislado, sino como una pieza esencial de un engranaje que, día tras día, se mueve con precisión y sincronización" con sus compañeros, con los que ha formado un gran "equipo".
Y precisamente eso reflejan las imágenes inéditas que Casa Real ha hecho llegar a los medios de comunicación una semana después de la partida del buque escuela del archipiélago canario. Fotografías que corresponden con algunos de los ejercicios y maniobras que realizan los guardamarinas a diario, y que incluyen subida a los mástiles del crucero de formación, aferrado de velas, orientación mediante sextante, o mantenimiento y limpieza del barco. También tareas cotidianas de la vida de la Princesa de Asturias y sus compañeros a bordo del Elcano, como el momento del almuerzo, o las clases a las que asisten diariamiente.
Demostrando que no tiene vértigo y que es una más entre sus compañeros, Leonor impacta al más puro estilo Tom Cruise en 'Misión imposible', colgada de un mástil a más de 10 metros de altura sin perder la sonrisa mientras ajusta las velas. También podemos verla, estropajo en mano, poniendo a punto la cubierta, de lo más atenta y concentrada durante una charla, y sonriente compartiendo confidencias con otros guardamarinas a la hora de la comida. Instantáneas que descrubren el lado más desconocido de la hija mayor de los Reyes y que reflejan cómo es su nueva vida a bordo del Elcano.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
