Personaje fundamental de la crónica social de nuestro país y rostro codiciado en todo evento glamouroso que se precie, Isabel Preysler ha activado las alarmas por su llamativa 'desaparición' al llevar más de tres meses -concretamente 93 días- sin dejarse ver en público.
Ha sido el programa 'Espejo Público' el primero que se ha hecho eco de la ausencia de la 'reina de corazones' en ningún acto desde el pasado 29 de octubre, cuando acudió a una entrega de premios de una conocida revista. Algo cuanto menos extraño, ya que aunque lo cierto es que no se prodiga demasiado y sus apariciones están más que medidas, ha pasado ya un periodo demasiado largo como para que no se haya creado cierta preocupación en torno a su estado de salud.
Como ha revelado la periodista Pilar Vidal, Isabel está "estupendamente", y si no la hemos visto es porque lleva 20 días en Miami visitando a su familia, aunque lo cierto es que a sus 73 años -cumplirá 74 en apenas unos días- habría tomado la decisión de retirarse poco a poco de la vida social, aunque no del todo, y ceder el testigo a sus hijas Tamara Falcó, Ana Boyer y Chabeli Iglesias, llamadas a ser sus sucesoras como reinas del 'papel cuché'.
El diario 'El Español', por su parte, ha apuntado que Isabel "siempre ha marcado sus tiempos y volverá públicamente cuando lo decida", probablemente "en breve".
Coincidiendo con estas informaciones, la marquesa de Griñón ha acudido a la tertulia de 'El Hormiguero' como cada jueves y, como no podía ser de otro modo, Pablo Motos le ha preguntado cómo se encuentra su madre y el motivo de su 'desaparición'.
"Yo la he visto bastante. Está bien. Ahora mismo, justamente, está en Miami con mis sobrinos y tal, pero ha estado aquí en Navidades, las hemos pasado juntas. Mi cumpleaños juntos..." ha explicado con normalidad, bromeando entre risas con que a pesar de encontrarse a varios miles de kilómetros de distancia su progenitora "me regaña igual, aunque por videollamada".
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