La Policía Nacional ha detenido en Logroño a un hombre como presunto autor de los delitos de allanamiento de morada y descubrimiento y revelación de secretos tras colocar cámaras espía conectadas a su teléfono móvil en la vivienda de una conocida.
La Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha detallado este martes, en una nota, que el presunto autor de estos hechos accedió al domicilio de la víctima sin su consentimiento, con unas llaves falsas.
Después colocó dos cámaras de espionaje en el salón y en la habitación-vestidor, desde donde tenía también ángulo de visión al pasillo y al baño.
Este hombre mantenía una relación cordial de amistad con la dueña de la casa, pero nunca había accedido a este domicilio acompañado de ella, ha añadido la Jefatura.
Con estos dispositivos, el presunto autor del allanamiento obtenía imágenes íntimas de la víctima cuando se movía en las estancias de su vivienda, que visionaba en tiempo real desde su móvil.
Un día, al llegar a su domicilio, la víctima localizó en el suelo un juego de llaves que no era suyo, pero que servían para abrir y cerrar su vivienda.
A los pocos días, descubrió que tenía unos dispositivos que ella no había instalado en los enchufes de su salón y de su vestidor y, tras observarlos detenidamente, se percató de que se trataba de cámaras de grabación y que contenían tarjetas de memoria para almacenamiento de datos.
Por ello, interpuso una denuncia en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, desde donde se inició una investigación para analizar las grabaciones que contenían estos dispositivos.
Los agentes realizaron una entrada y registro de la vivienda del presunto autor de los hechos con el fin de localizar indicios y pruebas suficientes para poder atribuirle la comisión de estos delitos.
En la vivienda del hombre se localizaron las cajas vacías de las cámaras espía, junto con sus instrucciones de uso; una cámara de espionaje, cuatro dispositivos móviles, un cable USB con cámara, un lector de tarjetas, varias tarjetas SIM y un dispositivo geolocalizador GPS, que después analizaron.
En las grabaciones se observa cómo el propio autor fue grabado por las cámaras que estaba instalando en la vivienda de la víctima.
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