Cuatro de cada diez enfermeras planea dejar su trabajo en diez años, el 17 % de ellas en los próximos dos, la inmensa mayoría por motivos profesionales derivados de sus condiciones laborales y una buena parte por problemas de salud o factores emocionales.
Así se desprende de una encuesta realizada en 2024 por el Ministerio de Sanidad en colaboración con Investen del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) a más de 55.000 enfermeras para obtener una visión global de la profesión e identificar áreas de mejora, cuyos resultados ha presentado este lunes el secretario de Estado, Javier Padilla.
La encuesta viene a complementar el informe 'Situación actual y estimación de la necesidad de enfermeras en España, 2024', también desgranado este lunes, según el cual en nuestro país, con una ratio de 6,3 profesionales por cada 1.000 habitantes, faltan 100.000 enfermeras para alcanzar la ratio de la UE, que es de 8,5.
Para llenar el déficit, si se mantiene el ritmo actual, serán necesarios entre 22 y 29 años, y eso sin tener en cuenta que el 39,4 % de las enfermeras españolas planea abandonar la profesión en los próximos 10 años. De ellas, un 16,9 % tiene previsto hacerlo en los próximos 2 años, un 3,8 % en 3 años, un 9,3 % en 5 años y un 9,4 % en 10 años.
La inmensa mayoría, el 92,7 %, alega motivos profesionales como la principal causa, mientras que un 62,4 % indica problemas de salud o factores emocionales.
Solo el 34,5 % de las especialistas trabaja en un puesto acorde
Casi dos tercios de las enfermeras entrevistadas (63,3 %) obtuvieron el título de Grado, mientras que el 36,7 % son Diplomadas; además, un 34,9 % posee al menos un Máster, y un 22,3 % tiene formación de especialista.
Sin embargo, de las enfermeras que estudiaron la especialidad, solo el 34,5 % está trabajando en un puesto acorde a su formación, aunque depende: casi todas las matronas (77,5 %) desempeñan su rol de especialista y un 48,3 % de las de salud mental, porcentajes que caen al 17,7 % en familiar y comunitaria y al 13,9 % en geriatría.
Tres de cada cuatro profesionales son generalistas y solo el 9,5 % trabaja como especialista. Pese a la alta cualificación, y aunque el número de mujeres multiplica por 5,9 al de hombres en la profesión, ellos ocupan más puestos de gestión que ellas (4,8 % y 3,4 %, respectivamente).
Dos tercios de las enfermeras que trabajaban como generalistas tenían un contrato fijo o interino y el 33,77 % uno temporal, una cifra que se reduce al 22,32 % en el caso de las especialistas.
Faltan profesionales, sobre todo en Geriatría
Más de la mitad de las enfermeras encuestadas (55,2 %) considera que no hay suficiente personal para garantizar la calidad de los cuidados. El 67,7 % asegura haber presenciado incidentes relacionados con la atención sanitaria al menos una vez a la semana y un 59,5 % tuvo que dejar de realizar actividades de cuidado enfermero por falta de tiempo.
En general, las más jóvenes y aquellas que trabajan en instituciones sociosanitarias tienden a hacer una valoración más negativa de estos indicadores.
Para nueve de cada diez (91,6 %) existe un déficit de profesionales de enfermería en España, especialmente en áreas especializadas como geriatría, familiar y comunitaria, y salud mental.
Y eso pese a que, según el 77 %, la demanda de enfermeras aumentará en los próximos 15 años, especialmente en geriatría, salud mental y familiar y comunitaria.
Ante este panorama, la profesión se marca como prioridad futura el desarrollo de un modelo de competencias con un itinerario formativo homogéneo en todo el Sistema Nacional de Salud (71,4 %) y el establecimiento de un modelo de Enfermería de Práctica Avanzada (69,3 %).
También consideran importante promover la práctica clínica basada en la evidencia (57,5 %), mejorar su liderazgo (57 %), incluir a las enfermeras como profesionales prescriptoras (55,9 %), reclasificar las plazas de Enfermería dentro de la función pública y la aprobación del nuevo Estatuto Marco (49,3 %).
O definir y valorar la factibilidad de establecer un modelo de cuidados basado en las necesidades de los pacientes (38,9 %), realizar cambios en la Ley de Ordenación Profesional que permitan el completo desarrollo de la profesión (33,7 %), mejorar los sistemas de selección y contratación con criterios homogéneos y que tengan en cuenta la experiencia laboral y la formación postgrado/continuada (28,2 %), entre otros.
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