POR PEDRO SEVILLA
ARCOS
El teatro “Olivares Veas” está en obras. Nuestro recoleto teatro, que tradicionalmente sirve de escenario para la presentación de obras de los escritores arcenses, está en obras, y este día veinticuatro, a las siete de la tarde, la escritora Pepa Caro presenta en el “Edificio Emprendedores”, un local sustituto, si no con la solera literaria del teatro sí con más comodidad y desahogo para los asistentes, su libro de memorias “La niña de los zapatos rotos”, un bello título para un libro que a base de evocación nos va a introducir en el Arcos de los primeros sesenta en adelante, vistos a través de lo ojos de una niña y reelaborados ahora, recreados ahora, en la prosa poética de la escritora. Escribir es tergiversar, porque los recuerdos, y por tanto, el relato de esos recuerdos, es siempre una interpretación, una reelaboración. Lo que ocurre es que, en esa tergiversación, en esa inexactitud imprescindible, se representa la gran verdad de un mundo, de una familia, de un pueblo, de una historia. Algo de eso vimos ya en una primera y muy rudimentaria versión de este libro que ahora nace en la editorial “Con M de mujer” y que será presentado por la escritora y ex Presidenta del Parlamento Andaluz Mar Moreno.
Como no hemos podido vernos, hemos planteado a la autora un cuestionario y aquí está todo, preguntas y respuestas, y por supuesto aquí queda la convocatoria: veinticuatro de enero, viernes, 19 horas, edificio “Emprendedores”. Libro “La niña de los zapatos rotos”, de Pepa Caro, editorial “con M de mujer”, presentado por Mar Moreno.
El viernes 24 de este mes, a las siete de la tarde, en el edificio Emprendedores, presenta su libro “La niña de los zapatos rotos”. Sorprende, a los que hemos leído una primera versión de este libro, que en la sinopsis del mismo declare que no es una biografía, sino una visión poética desde la altura de la edad adulta. ¿Cuál es la diferencia, porque, insisto, en esta primera versión al menos, se habla y se escribe de una niña real, fácil de fijar en el tiempo, que tenía siempre los zapatos rotos, que tenía un perro, etcétera…?
Y todo eso es verdad, hay días, como escribió Antonio Hernández, que tienen fechas incaducables, pero también es verdad que este libro, que llevo mucho tiempo escribiendo, sin prisas, fruto de la evocación, de mi amor por Arcos, del deseo de fijar recuerdos míos al papel para compartirlos en principio con mis hijos, ha ido estilizando su silueta, poetizando sus formas, eliminando lo que me ha parecido insustancial y a veces demasiado íntimo para ofrecer un texto más literario, y en ese sentido, más que una biografía se ha convertido en fragmentos de mi memoria de la infancia, con sus acontecimientos reales y con un poco de fantasía, sobre todo en el capítulo de Paisaje Humano.
Biografía o visión poética, está claro que habla y escribe de usted, de su infancia, de los paisajes humanos de su infancia, del deslumbramiento ante la vida, de los afectos, de las pérdidas. ¿Desde dónde lo ha escrito? ¿Se ha hecho niña de nuevo para mirar con los ojos de entonces o la mujer adulta ha sobrevolado la memoria y los recuerdos, materiales ambos bastantes moldeables?
Primero la niña que fui me mostró imágenes de mi infancia, eran en blanco y negro, las visualizaba perfectamente, y empecé a desarrollar esos jirones de recuerdos que me iban llegando, con el tiempo diseñé esta vidriera de luz que ilumina los fragmentos de mi vida y les puso color la mujer adulta que ahora soy.
Hay un peligro en todo proceso autobiográfico -aunque usted haya dicho ya que esto no es tal cosa- que consiste en poner, o sea escribir, nuestra mejor cara, nuestro mejor perfil, como cuando pasamos por el espejo antes de salir a la calle. Ese tipo de biografías suelen resultar fallidas por poco creíbles ¿Ha sentido alguna vez ese peligro y, por supuesto, lo ha neutralizado a base de autenticidad y verdad?
Yo no he querido escribir sobre la bondad del pasado, porque del pasado no todo es bueno, más que de mí, me interesaba hablar de mi casa como un refugio contra el miedo de una niña, de la escuela con sus luces y sus sombras entonces, de mi calle y de la calle donde vivía mi abuela, de las personas, los bares, los cines… de aquel Paseo en el que las pandillas buscábamos crecer para parecernos a los adultos, como si el tiempo fuera eterno. Pero a pesar de que, en el silencio, mientras escribes estás contando tu verdad, la duda siempre revolotea por el trabajo acabado. Una siempre tiene un poco de miedo a ofrecer al público algo nuevo, creo que es común a casi todos los escritores.
Qué mundo, qué memoria, qué personajes quiere reivindicar y resucitar con este ejercicio de prosa poética? ¿Cómo eran ese mundo y esa niña, vistos, mirados desde ahora?
En mi infancia había muchas desigualdades sociales, muchas mujeres solas mientras sus maridos estaban emigrados, escuelas tristes, tiendas y mercados con artículos de primera necesidad, pocos juguetes el día de Reyes, un único parque al que llamábamos el Paseo, su nombre era Paseo Duque de Almodóvar, aunque nadie lo llamó nunca así. Los veranos eran largos, pero no había piscinas ni playas a las que ir para la gran mayoría de los niños. Siempre se ahogaba alguien en el río o en el pantano el 18 de julio, fiesta nacional, y la calle se llenaba de burros, del panadero, de la calera, de la vendedora de picón…y carros de mercancías, motos, bicicletas y escasos coches. Estas imágenes pueden ser duras o no, porque tamizadas por el amor a cuanto íbamos viviendo, ajenos al progreso, en aquella infancia donde nunca faltaron las manos cálidas de mis padres, vistos con mis ojos de ahora se dulcifican en lo esencial.
El libro se publica en la editorial “Con M de mujer” y la presentación estará a cargo de la escritora y ex Presidenta del Parlamento Andaluz Mar Moreno. El nacimiento de un libro es siempre un gozoso acontecimiento, así que por favor cuéntenos cómo lo está viviendo e invítenos a compartir esa alegría el día 24, a las siete de la tarde, en el edificio Emprendedores.
Me hubiera gustado presentarlo en el Teatro Olivares Veas, pero estará varios meses de reforma, según me dicen, y opté por el edificio emprendedores, por su fácil acceso para aparcar, para las personas con movilidad reducida, gracias al ascensor y la eliminación de barreras del edificio. Me presenta el libro Mar Moreno, una mujer a la que admiro por su capacidad de trabajo, que, como yo, abandonó la política y es autora de cuatro novelas y un poemario. Recientemente, su última novela, titulada: “Dicen que te quise tanto” ha recibido el XXX Premio Andalucía de la Crítica.
El nacimiento de un libro es un acontecimiento importante, es la culminación de un trabajo literario que deseas compartir, pero al mismo tiempo te llena de incertidumbres, nunca estás segura de si realmente gustará al lector o lectora, que es el propósito principal de la escritura.
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