Se trata de un hospital comarcal de siete plantas donde ya se tiene constancia de hechos extraños pero que ha comenzado a ser conocido por algo más que sus servicios médicos. A pesar de su relativa envergadura y el carácter “tranquilo” –pues siempre hay urgencias y casos complejos- que define su rutina, las historias de fenómenos paranormales han empezado a sembrar el misterio entre el personal y los pacientes. Son hechos que se repiten con demasiada frecuencia como para ser ignorados, y que han generado un sinfín de especulaciones entre quienes trabajan en sus pasillos.
La Séptima Planta: El teléfono que no deja de sonar
La séptima planta, convertida recientemente en área de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), parece ser el epicentro de algunos de los relatos más desconcertantes. Durante las noches, cuando el área queda completamente vacía, el teléfono de algunas habitaciones comienza a sonar sin razón aparente.
“Es un sonido inconfundible”, explica una enfermera del turno de tarde. “Al principio pensamos que eran llamadas mal colgadas, pero cada vez que vamos a revisar, el auricular está en su sitio. No hay explicación lógica, pero ocurre varias veces por semana”.
El equipo de limpieza también ha tenido experiencias similares. Una trabajadora, quien lleva muchos años trabajando en el hospital, comenta: “Al principio daba miedo, pero ya nos hemos acostumbrado. A veces dejamos que el teléfono suene, porque sabemos que no hay nadie en esas habitaciones”.
Otro suceso inquietante en esta planta fue el testimonio de dos enfermeras, quienes aseguran haber visto a un hombre entrando en lo que creían era una habitación. “Lo llamamos varias veces, pero no respondía”, relata. “Cuando fuimos a buscarlo, nos dimos cuenta de que no era una habitación, sino la puerta de acceso a los conductos de calefacción. Al abrirla, no había nadie. Nunca he sentido tanto escalofrío como en ese momento”.
Segunda Planta: La silla que se mueve sola
En Traumatología, el misterio toma otra forma. Durante las noches, las enfermeras han comenzado a comentar que escuchan el chirrido de una silla moviéndose en el mostrador de enfermería. Sin embargo, cada vez que alguien se asoma, la silla está exactamente donde la dejaron.
Una enfermera que trabaja allí desde hace años, cuenta: “La primera vez que lo escuché pensé que era alguien del personal jugando. Pero cuando me acerqué y vi que no había nadie, se me heló la sangre. Lo comenté con mis compañeras, y resulta que muchas han oído lo mismo. Es algo que no tiene explicación”.
Tercera y Cuarta Planta: Ruidos de una planta cerrada
La tercera planta, destinada a cirugía, también ha sido escenario de fenómenos extraños. Durante las noches, tanto el personal como los pacientes han informado escuchar lo que parecen ser movimientos de muebles y camas justo encima de ellos.
“Es como si alguien estuviera reorganizando la planta entera, pero sabemos que eso no puede ser”, explica una enfermera veterana. “Lo curioso es que cuando esto comenzó, la planta superior, la cuarta, estaba cerrada por completo. Ahora que está operativa, los ruidos siguen, pero las compañeras de allí aseguran que no mueven nada a esas horas”.
Una auxiliar que trabaja en la cuarta planta, confirma esta versión: “Es imposible que esos ruidos vengan de aquí. No hay actividad nocturna que los explique. A veces incluso nos asustamos, porque los sonidos son muy fuertes, como si alguien estuviera arrastrando camas de un lado a otro”.
Primera Planta: Los gemelos invisibles de Pediatría
En la planta baja, donde se encuentra el área de Pediatría, las historias paranormales tienen un matiz diferente. Durante años, se evitó ocupar una de las habitaciones, pues varios niños internados afirmaban que jugaban allí con dos gemelos.
Una enfermera que estuvo presente en varios de esos episodios, cuenta: “Era muy extraño. Los niños nos hablaban de dos hermanos que venían a jugar con ellos. Al principio pensamos que era su imaginación, pero esto ocurrió con varios pacientes diferentes. Nunca vimos a nadie, pero ellos hablaban con total naturalidad de estos ‘amiguitos’ ”.
Recientemente, el área ha sido remodelada, y el personal se pregunta si los gemelos seguirán manifestándose. Hasta ahora, no ha habido nuevos reportes, pero las historias pasadas siguen siendo parte de las conversaciones entre quienes llevan años en el hospital.
Buscando respuestas
A pesar de los numerosos testimonios, el personal del hospital intenta aferrarse a explicaciones racionales. “Tal vez los ruidos en el techo son tuberías viejas, y los teléfonos suenan por fallos en el sistema”, sugiere un técnico que trabaja en mantenimiento.
Sin embargo, los relatos persisten, y cada vez más trabajadores admiten haber vivido algo extraño. “Yo no creía en estas cosas hasta que me pasó”, admite una de nuestras testigos. “Ahora no sé qué pensar. Hay cosas que simplemente no tienen lógica”.
El hospital continúa operando con normalidad, pero los relatos paranormales han tejido una bruma de misterio sobre sus pasillos. Las noches allí nunca son del todo tranquilas, y quienes trabajan en sus turnos más oscuros saben que, en cualquier momento, pueden ser testigos de algo inexplicable.
Por ahora, el personal solo puede especular. Y mientras tanto, las historias se siguen contando en voz baja, dejando una pregunta en el aire: ¿Qué es lo que realmente habita este hospital?
*Nota: Por razones de confidencialidad se han omitido todas las identidades de los/las testigos.
**Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correodecontacto.garciabautista@gmail.com
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
