Aunque la energía eléctrica es un recurso básico para cualquier hogar, cada vez es más difícil pagar la factura energética debido a los notables incrementos de los últimos años. Con la llegada del frío, el reto se hace aún más evidente. ¿Es posible calentar una vivienda y, al mismo tiempo, ahorrar energía? Sigue leyendo para averiguarlo.
1. Compara las tarifas y opciones de mercado
Para conseguir una tarifa de luz barata, es esencial llevar a cabo una comparación exhaustiva de las distintas ofertas disponibles en el mercado. Plataformas como Rastreator pueden ser un recurso muy útil para identificar las mejores condiciones según el perfil de consumo de cada hogar.
2. Elige un sistema de calefacción adecuado
La elección del sistema de calefacción es un factor determinante en la factura energética. Patricia Carril, responsable de energía en Rastreator, explica que “con la llegada del invierno, el consumo destinado a calentar el hogar puede dispararse. Según el último estudio de Rastreator, calentar una casa este invierno puede suponer un coste muy variable que puede llegar a oscilar hasta un 69 % según el tipo de sistema que se utilice.” Por ello, resulta clave conocer las opciones a nuestro alcance:
Aerotermia. Se considera el sistema más económico y eficiente, con un coste medio de 35 euros al mes. Su funcionamiento se basa en la extracción de la energía del aire exterior para generar calor en el interior de la vivienda.
Calefacción eléctrica. Aunque su instalación inicial pueda ser más sencilla, es la opción más cara, con un coste medio de 112,50 euros mensuales si se utilizan radiadores eléctricos.
Caldera de gas. Si bien no es la más económica ni la más eficiente, se mantiene como una opción estándar que ronda un coste medio de 83 euros al mes en los meses más fríos.
Caldera de biomasa o pellets. Es una alternativa más barata a la calefacción de gas. Encender una estufa de pellets unas cinco horas al día durante un mes puede suponer unos 52,50 euros.
3. Optimiza tu consumo de energía
Una vez elegido el sistema de calefacción más acorde a la vivienda, existen otros consejos útiles para mantener el ahorro en la factura energética:
Mejorar el aislamiento. Las ventanas con doble acristalamiento, puertas aislantes y cortinas térmicas reducen las fugas de calor y minimizan el tiempo que la calefacción necesita estar encendida.
Regular la temperatura. Mantener la casa entre 19 y 21 grados es suficiente para asegurar el confort. Cada grado adicional puede encarecer la factura energética en torno a un 7 %.
Programar la calefacción. Utilizar termostatos programables y temporizadores permite encender la calefacción solo en las horas que realmente se necesita.
Mantenimiento de equipos. Un buen mantenimiento de la caldera, radiadores y sistemas de calefacción garantiza su eficiencia y, por tanto, reduce el consumo.
La búsqueda de una tarifa eléctrica económica no solo depende de las ofertas del mercado, sino también de las decisiones que se tomen en relación con la calefacción y la eficiencia energética del hogar. Con la información correcta, es posible disfrutar de un hogar confortable, cálido y acogedor sin incurrir en gastos desproporcionados.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
