Un proyecto de acompañamiento y empoderamiento social para los mayores ha comenzado a tomar forma en La Rinconada. Bajo el lema “Combatiendo la soledad no deseada”, el Ayuntamiento ha firmado dos convenios; uno con la Obra Social de la Hermandad Cristo del Perdón y otro con la Confederación Estatal de Mayores Activos (Confemac) para dar respuesta a una de las realidades más invisibles y dolorosas que afectan a la población mayor: la soledad no deseada.
El programa, que se encuentra en proceso de inscripción de voluntarios, busca identificar y acompañar a las personas mayores que se encuentran aisladas y sin apoyo. En palabras de la delegada de Igualdad, Diversidad, RRHH y Mayores del Ayuntamiento de La Rinconada, Noelia Ramírez, “este proyecto es un verdadero motor de esperanza para los mayores que más lo necesitan. Nos emociona profundamente porque es el reflejo de un compromiso común por un municipio más solidario, donde todos podemos contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros mayores”.
A través de la colaboración entre las tres entidades, el programa tiene como objetivo crear una red de apoyo mutuo donde los mayores no solo reciban ayuda, sino que también los voluntarios puedan ofrecer su experiencia, saberes y tiempo a quienes lo necesitan. En este sentido, Ramírez explica que “no es una ayuda a domicilio, se busca construir relaciones que van más allá del acompañamiento; se trata de compartir momentos de alegría, de aprender unos de otros y de generar una red de solidaridad”.
Desde la Hermandad Cristo del Perdón, el representante de la hermandad, Juan Antonio Torres Coca afirma que “hace tiempo que tenemos el deseo y, de alguna manera, la necesidad de tener nuestra propia Obra Social”
Los detalles del programa son claros. La Obra Social de la Hermandad se encarga de la captación de voluntarios, quienes recibirán una formación especializada por parte de Confemac en torno al acompañamiento a personas mayores. De esta forma, el municipio podrá contar con un grupo de voluntarios capacitados para detectar y asistir a aquellos que viven una soledad no deseada, un fenómeno que afecta de manera creciente a las personas mayores.
Para formar parte de esta red solidaria, los interesados en ser voluntarios pueden apuntarse a través de la página web https://hdadcristodelperdon.org/obra-social/, en donde se habilita un formulario para registrar su disposición. “No importa que no sean miembros de la Hermandad. Todos los vecinos y vecinas de La Rinconada que quieran ayudar, independientemente de su edad o condición, pueden unirse a esta causa”, subraya la delegada de Igualdad.
Una vez inscritos, los voluntarios recibirán una formación específica proporcionada por Confemac, la cual abordará tanto las necesidades emocionales de los mayores como las dinámicas de acompañamiento, de forma que cada voluntario pueda estar preparado para ofrecer el mejor apoyo posible. “La formación será clave para que nuestros voluntarios estén bien preparados, no solo para acompañar, sino para detectar posibles situaciones de vulnerabilidad emocional o social”, explica Noelia Ramírez.
El proyecto no solo busca mitigar los efectos negativos de la soledad, sino también empoderar a los mayores, ofreciéndoles un espacio seguro donde se fomente el intercambio de experiencias. “La soledad no tiene por qué ser un castigo. Queremos que los mayores encuentren momentos de alegría, desde una charla amena hasta un acompañamiento al médico”, añade Ramírez, quien subraya que se trata de una acción de “solidaridad mutua”.
Tienen dos objetivos principales: paliar los efectos negativos que surgen con la soledad y construir redes comunitarias de amistad y sororidad entre voluntarios y mayores. “Es un programa que viene para quedarse”, declara emocionada Noelía Ramírez.
Con la formación de voluntarios programada para finales de enero y los primeros emparejamientos previstos para febrero, La Rinconada dará un paso importante para ofrecer a sus mayores un futuro menos solitario.
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