La Delegación de Empleo alerta de los riesgos de un golpe de calor y destaca entre las recomendaciones la bebida de muchos líquidos para evitar la deshidratación, vestir con ropa ligera y fresca protegiendo la cabeza, descansar y evitar las horas centrales.
En el caso de que algún trabajador sufra un golpe de calor, se deben seguir normas básicas de intervención como recostar a la persona afectada en un sitio fresco a la sombra, llamar al teléfono de urgencias, aligerar a la persona de ropa e intentar disminuirle la temperatura corporal aplicando compresas frías o alguna tela mojada.
Junto a las recomendaciones, la Inspección de Trabajo ha intensificado en este verano la vigilancia del cumplimiento de la jornada intensiva. Según confirman los sindicatos, se han presentado más denuncias que el pasado año por incumplimientos por parte de los empresarios.
El riesgo es evidente con estas temperaturas tan altas y prueba de ello es el primer suceso que tuvo lugar en la capital el primer día de la jornada intensiva en la construcción. Este nuevo horario se alargará hasta mitad del mes de agosto.
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