Los últimos datos publicados por Puertos del Estado sitúan al enclave de la Ciudad Autónoma como el segundo de España en experimentar un mayor crecimiento en sus tráficos durante la última década, incrementándose en un 13,99 por ciento, cifra que sólo superó el puerto de Valencia, que creció un 15,03 por ciento.
Ambas cifras de crecimiento están seguidas muy de lejos por otros puertos de la importancia de Barcelona o Algeciras, ambos con un incremento del 4,99 por ciento de tráfico marítimo, en el primer caso procedente en su mayoría de la exportación e importación de mercancías, y en el segundo, procedentes de los transbordos.
La consolidación del Puerto de Melilla como uno de los de mayor crecimiento del país en esta última década ha sido recibida muy positivamente por la Autoridad Portuaria de la Ciudad Autónoma, cuyo presidente, Arturo Esteban, considera estos datos como la confirmación del potencial con el que cuentan las instalaciones locales, así como que es el resultado de una firme política de inversión en infraestructuras y consecución de objetivos.
La directiva del Puerto, con su director José Luis Almazán al frente, considera que esta tendencia de crecimiento puede mantenerse y consolidarse si se llevan cabo los proyectos planificados para los próximos años, empezando por la ampliación del puerto comercial, lo que se uniría al importante aporte al crecimiento de la actividad derivado de otras grandes infraestructuras, como la Estación Marítima o la creación de una segunda línea de atraque, el Ribera II.
La ampliación del puerto comercial conllevaría la construcción de 51 hectáreas ganadas al mar que exigirán un relleno de arena aproximado a los cinco millones de metros cúbicos, con el fin de crear una línea de atraque de más de un kilómetro, con un calado medio de 18 metros en el canal de navegación y un total de tres o cuatro puntos de amarre.
También se construirá una nueva terminal de contenedores con capacidad para dos millones de TEU’s, que convertirá a la instalación portuaria en un puerto hub, es decir, de tráfico de contenedores que no se destinan a la importación-exportación para el consumo interno o hinterland melillense, sino que simplemente cambiarían de barco o transporte a su paso por la pretendida y futura terminal del ampliado puerto de Melilla. Además, gracias al proyecto se crearán unos 5.750 nuevos puestos de trabajo, cifra que en el año 2045 supondrá el 2% de los empleos en el sistema portuario español.
En cuanto a la inversión realizada para la consolidación y crecimiento del tráfico marítimo en la ciudad, ha sido de 87 millones de euros desde que en el 2004 asumiera esta directiva la gestión del Puerto de Melilla, cifra que se ha utilizado básicamente para la mejora y modernización de infraestructuras, una gestión que ha sido felicitada por Puertos del Estado, ya que el 2010 finalizó con la realización del 99% de sus principales objetivos alcanzados. De igual modo, el buen estado de sus cuentas provocó que la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) las calificara de “intachables”.
Un futuro que mira hacia Melilla y hacia el turismo
La directiva de la Autoridad Portuaria de Melilla considera que el crecimiento del enclave repercutirá directamente en la Ciudad Autónoma, no sólo por su aporte económico y laboral, sino también por la calidad de vida que imprimirá a la actividad portuaria.
Así, la principal intención en la gestión de la Autoridad Portuaria ha sido potenciar la integración del Puerto en la actividad económica y social de Melilla con la generación de puestos de trabajo, la llegada de nuevas empresas, la creación de espacios comerciales y el futuro traspaso de las industrias peligrosas que actualmente se encuentran en el casco urbano a las instalaciones portuarias, donde no generen riesgo para los ciudadanos.
Además, el Puerto de Melilla puede optar a ocupar un importante lugar en uno de los segmentos de más pujanza, como es el turismo de cruceros, que en superó el millón en 2010, año en el que creció un 35% hasta superar los siete millones de viajeros.
Málaga, Cádiz y Almería se sitúan como los tres principales puertos aunque muchas de sus rutas se dirigen hacia las costas del Norte de África, lo que sitúa a Melilla como un enclave de futuro para el sector.
El reconocimiento y la puesta en valor del Puerto de Melilla cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que el presidente de Puertos del Estado, Fernando González Laxe, en una entrevista en ‘Expansión’, aseguró que planean un futuro con sólo once autoridad portuarias en España, 17 menos que en la actualidad.
Según esta información, sólo estarán aquellos puertos intensivos en energía, exportaciones y transbordos, y Melilla tendría que ser absorbida por otra autoridad portuaria más cercana.
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