La Infanta Cristina arropó a su hijo, Pablo Urdangarin, durante el partido del Fraikin Bm. Granollers contra el Bathco Bm. Torrelavega -en el Palau D'esports de Granollers, durante la vuelta de la liga Plenitue Asobal- un día después de que el joven festejara su 24 cumpleaños.
Desde las gradas, no dudó en hacer un gesto de victoria a Pablo con el puño cerrado y de mostrar su angustia en los momentos más competitivos del partido. Acompañada por su amigo, el regatista Roberto Molina y otras personas, Doña Cristina se mostró muy atenta con todo lo que sucedía en el terreno de juego.
Se dejó ver en tensión, mirando el marcador constantemente, cuando el equipo de su hijo se encontraba a un punto de desventaja contra su adversario, estando a punto de terminar el partido. También demostró su descontento en varias ocasiones, pero también sonrió y aplaudió al saber que el Granollers consiguió empatar 32-32.
Tras el partido, la Infanta Cristina recibió a su hijo con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla. Madre e hijo conversaron animadamente entre ellos, compartiendo el instante con el gran amigo de la Doña Cristina y otras personas.
Una vez más, la hija del emérito demuestra con su presencia en el último partido de Pablo su apoyo total a su hijo y la gran unión que existe entre ellos. Con ese abrazo tan emotivo, sobre todo después de la fecha señalada que marcó el calendario del joven el día anterior, volvieron a derrochar esa complicidad que hemos visto en tantas ocasiones en los últimos años.