Calderón ha mostrado este martes su "preocupación" por la aparición de "formas de corrupción" de las que no había precedentes en años anteriores.
El fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, ha mostrado este martes su "preocupación" por la aparición de "formas de corrupción" de las que no había precedentes en años anteriores como el caso de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) investigados por la Fiscalía Anticorrupción de Sevilla.
Así lo ha manifestado durante la presentación a los medios de la Memoria Anual 2010 de la Fiscalía andaluza, que ya fue avanzada ayer al Parlamento por García Calderón, quien ha reiterado que la corrupción constituye para el Ministerio Público "una preocupación básica".
Por ello, ha apostado por apoyar a los fiscales delegados en la comunidad de la Fiscalía Anticorrupción al manifestar que resulta "fundamental" que cuenten con un incremento del personal auxiliar a sus órdenes, mejor coordinación y mayores medios.
"La lucha contra la corrupción es una cuestión fundamental y máxime en una situación de crisis económica como la que padecemos donde el dinero público tiene que ser fiscalizado hasta el último euro", ha dicho el fiscal, quien ha defendido la actuación de la acusación pública regida por la "discreción y la eficacia bajo un principio de imparcialidad".
El representante del Ministerio Público ha señalado que, aunque en los últimos años la corrupción se relacionaba con problemas urbanísticos o con la actividad municipal, han "aparecido situaciones" de estos tipos delictivos que no están vinculadas con esas materias concretas.
Por otra parte, respecto a la evolución de la criminalidad en Andalucía, recogida en la memoria de la Fiscalía a la que ha tenido acceso Efe y cuyos datos básicos ya fueron avanzados ayer en el Parlamento, destaca que el número de Diligencias Previas incoadas, a diferencia de lo ocurrido en ejercicios anteriores, descendió notablemente y no superaron en 2010 la cifra global del millón de asuntos judiciales.
En concreto fueron 925.806 asuntos, 113.330 menos que en el año anterior, con descensos en los procedimientos penales abreviados (35.510, -4.338), sumarios (690, -66), faltas (132.571, -59.352) y aumentos en jurado (109, +13) y menores (26.997, +61).
Esta cifra es indicativa no tanto de la evolución global de la criminalidad sino más bien de la "carga de trabajo" soportada por los órganos jurisdiccionales penales y por el Ministerio Fiscal en la comunidad.
De acuerdo con estos datos, el "descenso o estancamiento" de la criminalidad parece, recoge la memoria, "una realidad contrastada", aunque la Fiscalía Superior considera que para ello inciden otros muchos factores como la corrección y uniformidad de los criterios de registro que evitan la duplicidad de incoaciones o con el desarrollo normalizado y el buen uso de las aplicaciones informáticas.
La "cualidad" delictiva sufre en cualquier caso procesos de cambio con bastante lentitud y estos ciclos se mantienen en Andalucía en términos muy similares a los de los últimos años, no aparecen por tanto nuevas tipologías especialmente preocupantes o no presentan incrementos muy llamativos o inexplicables.
Según la memoria, los fenómenos criminales que inciden de manera más negativa en la vida social y económica de Andalucía abundan en la violencia de género, la agresión medio ambiental, el tráfico de drogas en algunos puntos de la costa o en algunas formas violentas de delitos contra la propiedad.