El exmarido de Juana Rivas, el italiano Francesco Arcuri, ha negado cualquier tipo de maltrato a sus hijos después de que la Fiscalía italiana lo procesase por violencia física contra ellos y ha recalcado que cuenta con un "acerbo probatorio" para demostrar que serían víctimas de la madre.
El letrado de Arcuri en España, Enrique Zambrano, ha explicado a EFE que esta nueva revisión de la causa responde a un cambio de fiscal y a las trece denuncias que interpuso Juana Rivas contra el padre de sus hijos y que fueron inicialmente archivadas.
Zambrano ha recalcado que su cliente no ha recibido notificación oficial de la causa hasta el momento y que ha conocido las acusaciones por los medios después del vídeo en el que el mayor de sus hijos, de 18 años y que vive en España con Juana Rivas, haya pedido que su hermano pequeño no esté con el padre para evitar maltratos.
El letrado de Arcuri ha incidido en que el mayor de los hijos de la pareja ya confesó ante profesionales italianos que ese tipo de comentarios, que también apuntó en cartas que su madre adjuntó con las denuncias, eran dirigidos por su entorno.
Las declaraciones del hijo de Arcuri y Rivas difundidas este martes por el equipo jurídico de su madre coinciden, literalmente, con el relato aportado en ocasiones anteriores para denunciar un maltrato que el Juzgado de Instrucción 2 de Granada ya archivó.
Zambrano ha recordado además que la justicia italiana elaboró un informe de más de 200 páginas, que incluye entrevistas con cada uno de los padres y otras tantas con los dos hijos de la expareja, y que concluye que el mayor sufre "dependencia" de su madre y manipulación.
Arcuri, a través de su letrado, ha reiterado su inocencia ante cualquier cargo de maltrato y ha considerado que, de existir víctimas, será su hijo mayor y de la manipulación de la madre.
Ha confiado además en el "acerbo probatorio" y ha recalcado que su principal interés es el bienestar de sus hijos.
El escrito de procesamiento de la Fiscalía italiana, fechado el pasado 14 de noviembre, acusa a Arcuri de someter a los dos hijos que tuvo en común con Rivas de manera habitual a "violencia física, vejaciones, insultos y amenazas".
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