Se suele decir que las desgracias nunca vienen solas, y el
Real Betis Balompié puede dar buena prueba de ello en estas dos semanas. Los verdiblancos, tras caer derrotados en sus últimos tres encuentros,
vivieron una auténtica odisea para regresar a la capital andaluza desde San Sebastián.
El vuelo, cuya llegada estaba prevista a las
12:50 de este lunes, se vio
retrasado en dos ocasiones, privando a los jugadores de realizar el entrenamiento de recuperación correspondiente. Una serie de averías en el avión dejaron a la expedición bética varada en el
País Vasco y
aterrizando en casa casi a las ocho en punto de la tarde.
Mal momento el que atraviesa el conjunto heliopolitano, que además apenas podrá descansar debido al duelo copero del próximo miércoles ante el
Sant Andreu, que obligará a los pupilos de
Manuel Pellegrini a estar menos de
24 horas seguidas en la capital hispalense. El plan de trabajo para este martes se ha visto lógicamente trastocado debido a los acontecimientos de última hora, y el equipo entrenará en la
Ciudad Deportiva Luis del Sol a las
10:30 de la mañana, con posterior rueda de prensa del técnico chileno a las 12:30.
Casi sin tiempo para comer, la plantilla bética pondrá
rumbo a Barcelona a las 18:45, y allí descansará en la víspera de su duelo contra el Sant Andreu, rival que este fin de semana ha logrado la victoria ante el
Terrassa FC por 0-1. Pese a ser un rival de menor categoría, los verdiblancos saben que no deben confiarse, y menos ahora