La fiscalía malagueña y la acusación particular, ejercida por el abogado Manuel Temboury, han solicitado la apertura de juicio oral.
El conductor del todoterreno que colisionó con un autobús en Benalmádena, accidente en el que fallecieron nueve turistas finlandeses y 31 resultaron heridos, el 19 de abril de 2008, se enfrentará a una petición de cuatro años de cárcel.
La fiscalía malagueña y la acusación particular, ejercida por el abogado Manuel Temboury, han solicitado la apertura de juicio oral y que además de la pena de prisión, se le prive durante seis años del derecho de conducir vehículos a motor.
El conductor ha sido acusado de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, conducción temeraria, nueve delitos de homicidio por imprudencia grave y 26 de lesiones por imprudencia grave así como otro delito de daños, pero éste solo consta en el escrito de acusación particular, al que ha tenido acceso Efe.
El accidente ocurrió sobre las 19:30 horas cuando el turismo circulaba por la A-7 y se salió de la vía por el margen izquierdo, chocó con la barrera metálica y salió proyectado hacia el interior de la calzada, tras lo que colisionó en el carril derecho con la parte posterior izquierda del autobús.
A consecuencia del impacto, el autobús volcó sobre su costado derecho e impactó contra la barrera metálica, mientras que el todoterreno se salió de la vía por el margen derecho hasta quedar en una zona de arbolado y tierra.
Los escritos de acusación, a los que ha tenido acceso Efe, mantienen que el procesado dio positivo en las pruebas de alcoholemia por lo que tenía mermadas sus facultades para conducir y circulaba a una velocidad no inferior a 152 kilómetros hora.
Además, la carretera estaba mojada por la lluvia por lo que el acusado "perdió el control del vehículo" y colisionó con el autobús, ocupado en aquel momento por 50 personas.
Debido a la "violencia del impacto" el autobús derrapó y volcó sobre su costado derecho.
En el accidente resultaron muertas nueve personas, entre ellas una niña de seis años, dieciséis heridas de gravedad, quince de carácter leve y once ilesas.
El conductor del todoterreno estuvo en prisión un mes y medio, pero abandonó la cárcel de Alhaurín de la Torre tras abonar una fianza de 18.000 euros fijada por la Audiencia Provincial que destacó que a pesar de que el tribunal considera de una "indudable gravedad" el hecho que se produjo ya había estado encarcelado y tenía arraigo familiar en Málaga.