Miles de personas, 22.000 según la Guardia Urbana y 126.000 según la organización, se manifiestan hoy en Barcelona para exigir una bajada del 50 % de los alquileres y llamar a una huelga de alquileres si no mejora la situación habitacional.
La manifestación, convocada por el Sindicato de Inquilinas, ha arrancado hacia las 17.00 horas en la plaza Universitat con el lema "S'ha Acabat!" (¡Se ha acabado!), y está inspirada en la que tuvo lugar en Madrid el pasado 13 de octubre y cuenta con el apoyo de más de 4.000 entidades, 60 comités y más de 2.000 personas implicadas en sus preparativos.
Encabezados por una pancarta con el mensaje "Se ha acabado, bajemos los alquileres. Por una vivienda digna para todos", los manifestantes han lanzado consignas como "No toleraremos más desahucios", "Ni especuladores ni bancos ni fondos buitre" o "La vivienda, gratuita y universal".
"No puede ser que los inversores lleguen a nuestras ciudades y jueguen con los pisos como en el Monopoly", ha afirmado la portavoz del Sindicato de Inquilinas, Carme Arcarazo, en declaraciones a los periodistas antes del inicio de la manifestación.
Es por ello que Arcarazo ha anunciado que, a partir de mañana, el sindicato "caminará hacia una huelga de alquileres": "Si nos unimos, tenemos mucho más poder que cualquier político o rentista", ha destacado.
Las principales reivindicaciones de la protesta son una bajada de los alquileres un 50 %, promover contratos indefinidos "para poner fin al chantaje y la inseguridad al final de cada contrato", recuperar viviendas para el uso residencial y prohibir la compra especulativa.
La manifestación ha arrancado en la plaza Universitat en la zona de Gran Via y ha transitado por la calle Calàbria y, antes de llegar a la calle Consell de Cent se ha hecho un parlamento delante de la Casa Orsola, antes de subir por la calle Tarragona hasta finalizar en la estación de Sants.
Las principales reivindicaciones de la protesta son una bajada de los alquileres un 50 %, promover contratos indefinidos "para poner fin al chantaje y la inseguridad al final de cada contrato", recuperar viviendas para el uso residencial y prohibir la compra especulativa.
Al llegar a la Casa Orsola, entre las calles Calàbria y Consell de Cent, el portavoz del Sindicato de Inquilinas en Cataluña, Enric Aragonès, ha mostrado desde el balcón del edificio su rechazo contra los alquileres de temporada.
"Cuando los rentistas hablan de la inseguridad jurídica no hablan de los inquilinos a los que no se les quiere renovar el contrato para hacer alquileres de temporada", ha reivindicado.
La manifestación cuenta con columnas de manifestantes procedentes de diferentes puntos de Barcelona, el Baix Llobregat y el Maresme.