Casi en tono de súplica ha pronunciado Encarnación Montes a Efe estas palabras al ver como su hermano, poco a poco, a medida que van pasando los días, empeora.
"Pesa 68 kilos, por lo que ha perdido 17,5 kilos desde que comenzara la huelga de hambre y su voz apenas es un hilo", ha indicado su hermana, que asegura sentirse "muy asustada".
Encarnación Montes ha precisado: "Estoy esperando que en cualquier momento me llamen para darme una mala noticia, cada vez que me llaman de prisión, para el asunto que sea, me da un vuelco el corazón".
Ha informado de que el abogado de su hermano, Félix Ángel Martín, lo visitará a principios de semana para comprobar cómo se encuentra y que también está previsto que en los próximos días reciba nuevamente la visita de políticos.
Tanto desde el ámbito familiar como desde el ámbito político se ha solicitado en varias ocasiones a Miguel Montes que abandone la huelga de hambre porque "no le hace bien", sin embargo, él argumenta que es una decisión personal y que no la levantará hasta que le sea concedido el indulto.
"Si se lo van a dar que se lo concedan ya y que no permitan más que juegue con su vida", ha indicado Encarnación Montes que entiende que, por el estado de salud en el que se encuentra su hermano, ya tendría que haber sido trasladado a un hospital.
Miguel Montes, de 61 años y enfermo de hepatitis C y tuberculosis, lleva más de 35 años cumpliendo condena por delitos menores y en principio no saldrá de la cárcel hasta 2021.
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