Un hombre de 64 años de edad resultó herido muy grave y aún permanece en coma en el hospital de Traumatología
La Guardia Civil ha detenido a un joven malagueño de 26 años de edad como presunto autor de un delito de omisión del deber de socorro y otro delito contra la seguridad vial por conducir un turismo bajo la influencia de bebidas alcohólicas, después de que el coche que conducía colisionara contra un ciclomotor y se diera a la fuga dejando malherido al conductor de dicho vehículo.
El accidente ocurrió sobre las 7,00 horas del pasado sábado a la salida de la localidad granadina de Moraleda de Zafayona, en la carretera que une esta localidad con Alhama de Granada. El turismo que conducía el detenido invadió el carril contrario a la salida de una curva e impactó frontalmente contra un ciclomotor que conducía un hombre de 64 años, ha informado el Instituto Armado.
El conductor del ciclomotor quedó malherido en la carretera, "pero eso no importó", dice la Guardia Civil, ni al conductor del turismo, ni a sus dos acompañantes, un joven y una chica de 20 y 19 años de edad respectivamente, que tras el accidente recogieron el espejo retrovisor que había sido arrancado por el impacto y cuantos restos del coche habían quedado esparcidos por la carretera y los guardaron en el maletero, para que su vehículo no pudiera ser identificado, y huyeron sin prestarle ningún tipo de ayuda.
Además, mientras el herido se debatía entre la vida y la muerte, como el ciclomotor se había quedado empotrado bajo el turismo y no podían sacarlo, y temiendo que pudiera pasar algún coche y que pudieran verlos, el detenido arrancó su vehículo y arrastró el ciclomotor más de cien metros hasta que consiguió desprenderlo.
Inmediatamente después de que el detenido y sus dos acompañantes llegaran a Moraleda de Zafayona, llamaron a la asistencia en viaje para que una grúa se llevase su coche porque habían sufrido un percance tras un pinchazo, y a un taxi para que los trasladara hasta Málaga.
Mientras tanto, la Guardia Civil de Tráfico había tenido noticias del accidente y había acudido al lugar y a unos cien metros del accidente los agentes encontraron una placa de matrícula, que resultó ser la del turismo que había provocado el accidente y que se desprendió cuando el detenido arrastró el ciclomotor.
No obstante, para la Benemérita no fue fácil encontrar al conductor del vehículo ya que los datos de la matrícula sirvieron a los agentes para saber que el propietario del vehículo residía en Madrid, aunque en dicho domicilio lo que sabían de él era que se había trasladado a Málaga.
Las pesquisas siguientes fueron las que sirvieron a los guardias civiles para localizar el coche accidentado en el depósito de la grúa que lo había retirado, y para saber que los ocupantes de dicho vehículo esperaban un taxi en la plaza de la Iglesia de Moraleda de Zafayona.
La Guardia Civil localizó a los jóvenes sobre las 10,30 horas del sábado, identificó al conductor del coche y presunto responsable del accidente, comprobó que había conducido con una tasa de alcohol superior a la permitida y por tanto procedió a su detención como presunto responsable de los delitos de omisión del deber de socorro y contra la seguridad vial.
El conductor del ciclomotor, cuatro días después del accidente, permanece en coma en el hospital de Traumatología de Granada a consecuencia de las heridas sufridas durante el accidente, entre ellas la pérdida de masa encefálica.