Los tres arrestados, de 22, 23 y 35 años, ya quedaron en libertad después de que pasaran a disposición del Juzgado de Instrucción 7 el mismo 18 de mayo. Entonces, el juez ordenó que fueron enjuiciados en un juicio de faltas inmediato, para el que ya se ha fijado fecha.
Los detenidos formaban parte del grupo de cerca de 200 personas que se concentraron en la plaza para pedir un cambio social y político en el país, en la línea de las protestas que se habían convocado en Madrid y otras ciudades españolas.
El desalojo se produjo de madrugada "de manera pacífica" cuando los agentes pidieron a los manifestantes que abandonaran la plaza. Estos escenificaron entonces una sentada y solicitaron hablar con el subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz. Los policías no accedieron y finalmente dieron un plazo de cuatro minutos para desalojar.
Ante la pasividad de los manifestantes, finalmente los agentes procedieron a levantarles y desalojarles uno por uno. Al término del desalojo fueron detenidas tres personas que se negaban a marcharse, por lo que se les atribuyó resistencia a la autoridad. Los efectivos policiales trasladaron al resto a la calle Navas y cerraron la plaza, y entonces los manifestantes comenzaron a disolverse.
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