La última reunión del Consejo de Gobierno de este año llevaba ante los medios a los dos vicepresidentes autonómicos, el primero, Gaspar Zarrías, que ofrecía un balance del año, y el segundo y también consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, que mostraba la postura “en principio” favorable del Ejecutivo andaluz a las bases del nuevo modelo de financiación autonómica, aunque dejando claro que habrá que estudiar cómo se aplica ese texto “a las matemáticas” y asegurando que habrá acuerdo para cerrar, antes de marzo de 2009, la cuantificación de la deuda histórica.
Zarrías destacaba el trabajo “riguroso y serio” del Ejecutivo andaluz ante la crisis, siendo la primera Comunidad en adoptar medidas económicas para paliar su incidencia en la economía de las familias y pymes, además de mantener las prestaciones sociales y avanzar en los nuevos derechos sociales, como la vivienda, cuyo Plan Concertado, avanzó, ha llegado a un 130% de ejecución.
Añadía Zarrías al trabajo del Ejecutivo el despliegue del Estatuto andaluz con “dos hitos históricos”, como son la transferencia del Guadalquivir y el acuerdo de cooperación con Ceuta.
Según el vicepresidente primero, todo este trabajo se ha llevado a cabo con el “diálogo permanente” con los agentes económicos y sociales, además de con la oposición, lo que demuestra la petición de los dos plenos extraordinarios sobre financiación autonómica y medidas ante la crisis que se celebrarán en enero.
Zarrías continuó apuntando que el Gobierno ha tendido “permanentemente la mano” a la oposición y que, si no ha habido acuerdo, “la responsabilidad es de todos, pero especialmente del principal partido de la oposición”. Según Zarrías, “es bueno discrepar y disentir pero la obstrucción del PP no es nada constructiva”.
En este punto, Zarrías arremetió directamente contra el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, al que acusó de hacer “política de bajos vuelos” con intereses particulares y de marcar una “estrategia radical y suicida, de tierra quemada, de disparar contra todo, en un intento desesperado por captar el voto”.
“Arenas imposibilita cualquier acuerdo”, afirmaba Zarrías para considerarlo como “un lastre para Andalucía” en una “huida hacia delante de su próxima derrota”. Así, se mostró confiado “y Arenas lo sabe” en que si se volvieran a celebrar elecciones autonómicas el PSOE volvería a revalidar su mayoría absoluta porque Arenas “es un líder más que amortizado”.
Sí le pedía que hiciera una oposición “más responsable, con menos pancartas, menos pensar en las elecciones y más en la situación de Andalucía”, concluía.
Tras estas palabras, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, aseguró que mientras el Gobierno andaluz hace “de oposición a la oposición”, el PP se comporta como un “partido de gobierno”, afirmando que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, es un “lastre” y un “presidente dañino” para la Comunidad.
"El peor año de la era de Chaves"
Por su parte, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, destacó ayer que 2008 ha sido “el peor año de la era” del presidente de la Junta, Manuel Chaves, y señaló que Andalucía “ha retrocedido 12 años en 12 meses” porque se han obtenido “las mismas cifras de paro, de pobreza y de pérdida de renta que en 1996”.
Valderas indicó que 2008 ha sido “un año pésimo por una gestión ineficaz, ineficiente y de espaldas a la realidad”, a lo que añadió que Andalucía “necesita cambios políticos y económicos profundos, que no los pueden realizar ni PSOE ni PP”.
Subrayó que 2008 finaliza “con 800.000 desempleados, medio millón de personas en la pobreza, 100.000 autónomos en paro, multitud de pymes cerradas y una deuda histórica empantanada” y con dudas en que la crisis se pueda afrontar con el nuevo modelo de financiación, las cajas debilitadas y con los Presupuestos Generales.
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