El Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar ha registrado una iniciativa en el Congreso para instar al Gobierno a iniciar los trámites para la "reglamentación adecuada" en lo relativo a la validación de examinadores de carné de conducir y, mientras se esté desarrollando, establecer los "mecanismos necesarios" para que los profesores de autoescuela que ya están acreditados puedan acceder a las plazas ofertadas por la Dirección General de Tráfico (DGT).
En la iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, Sumar también quiere que la Cámara Baja inste al Ejecutivo a "seguir trabajando en el refuerzo de las plantillas para poder dar un servicio público y de calidad a la ciudadanía".
En la exposición de motivos, argumentan que "la falta de examinadores de carné de conducir en las diferentes jefaturas es un problema que ya lleva años aconteciendo en diferentes provincias, creando una bola de nieve que cada año agrava el problema, un problema de carácter estructural".
"En las zonas más afectadas la lista de espera puede ser de varios meses para la prueba práctica", sostiene Sumar, que reconoce que la Dirección General de Tráfico (DGT) va reforzando la plantilla de examinadores, "inclusive planes de choque que supondrán hasta 500 nuevos administrativos, según explicó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska".
A su juicio, las causas de este problema, "además de la falta de cobertura de plazas arrastrada durante años, también se achaca a la falta de respuesta ante la estacionalidad", pues el alumnado "suele ser mayor en vacaciones y Navidad". "Existe un riesgo real de colapso en algunas provincias grandes, como Barcelona, u otras más pequeñas con pocos examinadores donde una baja o jubilación puede suponer un problema grave", avisa.
"A finales de septiembre en la provincia de Barcelona, una de la más gravemente afectadas, el número de ciudadanos y ciudadanas que esperaban accede al examen práctico de circulación era de más de 53.500, según datos que la propia DGT facilita a las autoescuelas y que recoge la Federación de Autoescuelas de Barcelona (FAB). Esto incluye permisos profesionales y no profesionales. En esta provincia, el tiempo de espera entre el examen teórico y práctico fácilmente supera los seis meses para la mayoría del alumnado", indica.
Según Sumar, el resto de las provincias catalanas también tienen cifras de tiempo de espera "muy graves". "El pasado mayo la DGT anunció la incorporación de 54 nuevos examinadores, 23 de los cuales estaban destinados a Barcelona, así como un refuerzo de interinos por vacante. Desde el Servei Catalá de Transit se valora como insuficiente", concluye.
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