Hasta dieciséis efectivos del cuerpo de la Policía Nacional se personaron a las puertas del colegio público Costa Oeste para controlar a los obreros, que se manifestaron un día más, siendo el tercero de esta semana, intentando mover las conciencias de los padres que llevaron a sus hijos al colegio. Consiguieron reducirlos mediante un amplio cordón policial, hasta retirarlos de la puerta del centro, y más tarde, cuando estos hicieron una sentada en señal de protesta, se los llevaron en volandas, hasta que hicieron que siguieran con su concentración en la acera de enfrente.
Volvieron a encontrarse los intereses de los padres, que solicitan a los obreros que se retiren de la puerta del centro porque los niños se traumatizan, e incluso un padre confirmó a su hija que los trabajadores estaban “de fiesta”, y la de los setenta empleados de la subcontrata Juracons (dependiente a su vez de Istem, la adjudicataria de las obras de construcción del colegio), que solicitan ayuda a los padres para hacer presión y poder conseguir que la empresa les pague sus sueldos, correspondiente a los tres últimos meses. En general, los afectados suponen que, dependiendo del sueldo, a cada obrero se les debe entre 3.000 y 7.000 euros, siendo en total 160.000 euros lo que la empresa adeuda a estos . Con todo, hubo padres que mostraron su solidaridad con los obreros, pero no todos pueden dejar de llevar a los niños al colegio, por no tener con quien dejarlos.
Una vez acabó el horario de entrada al colegio, los obreros decidieron, con el apoyo de los padres, viajar hasta Cádiz para intentar hablar con el delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, que no les recibió al no encontrarse en la ciudad. Con todo, fuentes consultadas de la delegación aseguran que Educación ha cumplido con su deber, pagar a Istem.
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