A curarse en salud

¿Alcohólicos anónimos?

Los médicos vemos cada vez con mayor frecuencia a jóvenes con problemas hepáticos por un consumo temprano de alcohol

Publicado: 26/10/2024 ·
20:05
· Actualizado: 26/10/2024 · 20:05
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  • Alcohol.
Autor

Fernando Arévalo Rosado

Médico. Colaborador en Viva Barbate, Radio Barbate, Portal de Cádiz, SER deportivos, Onda Conil y Canal Sur (Salud al día)

A curarse en salud

Fernando Arévalo Rosado ofrece consejos y actualidad de salud sin jerga médica

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Inicio este artículo con el título no por la asociación de Alcohólicos Anónimos, a quienes les tengo el mayor de los respetos, sino para dar visibilidad a un grupo cada vez más numeroso que parece pasar desapercibido para la sociedad y, principalmente, para aquellos de nosotros que somos responsables de su educación.

Partimos de la base de que el alcohol está prohibido para los menores de 18 años, existiendo una legislación a nivel autonómico y municipal que lo regula por motivos de salud. No solo está prohibido su consumo, sino también su venta o suministro a menores por cualquier adulto. Además, para evitar tentaciones, contacto o pillería, está prohibida su venta (incluido el distintivo de bebidas alcohólicas) y consumo en centros usados por menores, en actividades deportivas, recreativas o espectáculos públicos en los que participen mayoritariamente menores de edad. Igualmente, está prohibido el acceso de menores a salas de baile, fiestas y discotecas donde se venda alcohol.

El consumo de alcohol en la calle está prohibido para todo el mundo debido al ruido y la suciedad que puede originar, especialmente en grupo. La regulación de esta normativa está a cargo de los ayuntamientos, que pueden hacer excepciones para zonas y fechas específicas coincidentes con celebraciones y fiestas. Lógicamente, jamás habrá excepciones para el consumo por edad. Existe también una normativa autonómica que prohíbe la venta de alcohol entre las 10 de la noche y las 9 de la mañana, salvo que vaya a ser consumido en el propio local que lo vende y que cuente con la autorización correspondiente. Las sanciones son aplicadas por la policía local, que incluso puede realizar tests de alcoholemia a menores que consuman en lugares públicos.


Los responsables de las infracciones serán quienes infrinjan las prohibiciones. Si se suministra alcohol a menores, ya sea directamente o porque se adquiera para ellos, también serán sancionados. Si el infractor es menor, responderá el padre/madre/tutor como responsable directo, solidario o por inobservancia. Estas multas oscilan entre 600 y 600,000 euros, dependiendo de la gravedad, las consecuencias y la reincidencia. Se puede solicitar la sustitución de las sanciones por trabajos comunitarios y programas preventivos o de tratamiento contra el alcoholismo.

Ya conocemos lo que está prohibido y sus sanciones; pasemos ahora a la salud de estos jóvenes infractores (pues es delito no cumplir lo que dicta una ley). Uno de los problemas es que consumen grandes cantidades en poco tiempo, en la clásica "botellona". A corto plazo, solo perciben sensaciones agradables, como ser más divertidos, sociables, charlatanes; pero también aparecen vómitos, diarreas, temblores, arritmias, pérdida de equilibrio, caídas y, en algunos casos, comas etílicos, ya que el hígado de estos jóvenes aún no tiene la capacidad de metabolizar el alcohol adecuadamente, siendo más vulnerables a sus efectos nocivos.

Por nuestra parte, los médicos vemos cada vez con mayor frecuencia a jóvenes con problemas hepáticos por un consumo temprano de alcohol, muchas veces con la permisividad de padres y madres que bromean y "les siguen la gracia", e incluso publican fotos en redes sociales con la bebida en mano de sus hijos. No somos colegas, somos padres y madres a todos los efectos, y debemos ejercer como tal. Aunque el consumo es mayoritariamente masculino, ha aumentado alarmantemente entre las mujeres. Las enfermedades hepáticas se relacionan con estilos de vida y alimentación poco saludables, y el consumo de alcohol a edades tempranas es ya la primera causa de cirrosis y necesidad de trasplante hepático. El hígado graso afecta a más de 10 millones de españoles, de los cuales dos millones presentan un estadio más avanzado (esteatohepatitis) y 400,000 sufren de cirrosis hepática. Según la encuesta ESTUDES de 2023, más del 70% de los menores entre 14 y 18 años han consumido alcohol en los últimos 12 meses y algo más de la mitad en los últimos 30 días.

El hígado de los menores no puede metabolizar adecuadamente el alcohol, y aun así se les facilita alcohol en establecimientos; incluso son los propios padres quienes, para abaratar costos, compran las botellas en los comercios para sus hijos. Quiero pensar que esto sucede por desconocimiento, pero espero que, a través de este artículo, conozcan las consecuencias y comprendan que un día podrían llevarse un disgusto en una analítica o en una ecografía hepática de sus hijos. El Ministerio de Sanidad está elaborando un anteproyecto de ley para prevenir el consumo de alcohol en menores y contribuir así a un cambio cultural que modifique la percepción de "poco riesgo" que parece imperar entre progenitores y menores sobre el consumo de alcohol a edades tempranas.

El único consumo permitido a estas edades y el más responsable para evitar problemas de salud es el consumo cero. Sean responsables y cuiden de la salud de sus hijos: ni una sola gota de alcohol para los jóvenes.

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