Según los datos publicados por el Ayuntamiento, durante el año pasado fueron atendidas un total de 3.000 familias, un número que adquiere perspectiva cuando se compara con las ayudas solicitadas tres años antes, en 2007, antes de que la crisis estallara con toda la virulencia y se llevara por delante a personas de diversas clases sociales.
En ese año de 2007 las ayudas solicitadas apenas sobrepasaron las 500, lo que equivale a una sexta parte de las solicitadas el año pasado y con la particularidad de que lejos de amainar o incluso estabilizarse, la demanda va a más y actualmente están saturados todos los servicios municipales, tanto de trabajo como de falta de dinero para atender tanta demanda.
Cada vez más
La diferencia de esta crisis en comparación con otras es que está afectando a familias que hasta hace poco tiempo gozaban de una situación económica saneada, debido que la gran mayoría de sus miembros, si no todos, se han encontrado sin trabajo y agotadas las prestaciones sociales.
Las ayudas que se solicitan en los Servicios Sociales del Ayuntamiento de San Fernando no son sólo para comida, como era habitual hace unos años, sino para comprar una bombona de butano o pagar el alguiler del piso. En cifras redondas, el Ayuntamiento ha desembolsado en 2010 459.000 euros, mientras que en 2007 sólo se gastaron 103.000 euros.
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