El pasado lunes, la Policía Montada de Canadá acusó al embajador indio en Ottawa, Sanjay Kumar Verma, de estar implicado en el asesinato
El Gobierno de la India considera que la profunda crisis diplomática que atraviesan su país y Canadá, agravada en los últimos días con la expulsión cruzada de diplomáticos de ambos países, es responsabilidad "únicamente" del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que señaló ayer que la India -y también China- son responsables de injerencia extranjera en Canadá.
"La responsabilidad del daño que este comportamiento arrogante (el de Trudeau) ha causado a las relaciones entre la India y Canadá recae únicamente sobre el primer ministro Trudeau", consideró el portavoz oficial del Gobierno indio, Randhir Jaiswal, en un comunicado emitido este jueves de madrugada en respuesta a preguntas de los medios de comunicación.
Preguntado por los últimos dichos de Trudeau, que el miércoles reiteró sus acusaciones contra la India ante la comisión que investiga la injerencia de otros países en el sistema democrático canadiense, Jaiswal criticó que Ottawa no haya presentado a la India ninguna prueba que apoye las "graves acusaciones que (el Gobierno de Trudeau) ha decidido formular contra la India y contra los diplomáticos indios".
El pasado lunes, la Policía Montada de Canadá acusó al embajador indio en Ottawa, Sanjay Kumar Verma, de estar implicado en el asesinato del líder de la organización Justicia para los Sijs, Hardeep Singh Nijjar, que fue tiroteado en junio del año pasado, y finalmente lo expulsó del país junto a otros cinco diplomáticos indios.
El Gobierno del primer ministro nacionalista hindú Narendra Modi respondió de manera análoga, anunciando la expulsión de seis diplomáticos canadienses de la India, a los que concedió un plazo de cinco días para abandonar el país.
Parte de la comunidad sij, originaria de la región del Punjab en la India, ha mantenido un movimiento separatista durante décadas en el noroeste indio, buscando la creación de un estado independiente llamado Khalistán.
Una importante comunidad sij reside en Canadá, lo que ha convertido a este país norteamericano en un centro de actividad para el movimiento separatista.
La India ha acusado a Canadá de proporcionar refugio a extremistas sij y de permitir actividades anti-India en su territorio, incluidas manifestaciones de protesta y la celebración de un referendo secesionista.
Por su parte, Canadá ha criticado la represión de las minorías religiosas en la India y ha defendido el derecho a la libertad de expresión de los sijs canadienses.
En un caso similar acontecido en Estados Unidos, las autoridades estadounidenses se reunieron ayer con representantes del Gobierno indio para investigar el caso de otro líder separatista sij, Gurpatwant Singh Pannun, quien habría sido objeto de un intento de asesinato en 2023 encargado supuestamente por un alto funcionario de la India.
"Estamos satisfechos con la cooperación. Es un proceso que sigue abierto y seguimos trabajando con ellos, pero apreciamos la cooperación y que nos actualicen sobre sus investigaciones", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.
Por su parte, las autoridades indias presentes en Washington confirmaron que el alto funcionario acusado por la Fiscalía estadounidense de urdir el complot ya no forma parte del Gobierno indio, según el portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
