A veces, la ciencia ficción y la realidad se solapan. ¿Cuántas veces hemos escuchado la frase de que la ficción supera a la realidad? Y es cierto, en ocasiones, estos dos conceptos se cruzan en ciertos puntos. Esa idea descabellada toma forma y se convierte en una realidad que llega a parecer natural. Este fenómeno ocurre nuevamente con un hongo, tan temido en la famosa obra del estudio Naughty Dog: The Last of Us.
En los bosques de Escocia, lejos del ajetreo diario, la naturaleza nos sorprende con un descubrimiento tan inquietante como fascinante. Se trata de un hongo, perteneciente a la familia de los cordyceps, que ha sido observado controlando a sus víctimas de una manera tan espeluznante como en la famosa serie de la plataforma Max, donde este hongo transforma a los humanos en criaturas letales.
Este nuevo hallazgo no afecta a los humanos, pero sí a las arañas, criaturas que el hongo Gibellula manipula como si fueran marionetas. El hongo invade el cuerpo de las arañas y comienza a tomar el control, alterando por completo su comportamiento. Bajo la influencia del hongo, la araña infectada abandona su rutina y, en un acto que parece salido de una película de terror, es obligada a trepar hacia zonas elevadas, donde teje un último hilo que la mantiene en su lugar.
Es ahí, en su nuevo y mortal refugio, donde el hongo la consume desde dentro, alimentándose lentamente de sus tejidos. Sin duda, establece similitudes con el videojuego en el que encontramos referencias a este tipo de comportamientos a lo largo de toda su saga.
La precisión con la que el hongo controla a su anfitrión es digna de asombro. No solo utiliza a la araña como fuente de nutrientes, sino que la obliga a adoptar posiciones que facilitan la dispersión de las esporas del hongo. De esta manera, garantiza su propagación en otros insectos y aumenta sus posibilidades de supervivencia. Es un macabro ciclo de manipulación y destrucción que parece ideado por la mente de un guionista, pero que ocurre en la realidad más salvaje.
MANIPULACIÓN
La capacidad de un organismo para manipular de forma tan precisa a otro ser vivo plantea preguntas sobre la evolución y los métodos de supervivencia que la naturaleza ha desarrollado. Aunque no estamos frente a un escenario como el de "The Last of Us", donde un hongo transforma a los humanos en criaturas sin control, el hallazgo pone de relieve la increíble complejidad del mundo natural.
Las posibles aplicaciones de este hongo podrían ir más allá de lo que imaginamos. Sabemos que algunos cordyceps, en otros contextos, han mostrado propiedades medicinales, incluyendo efectos inmunomoduladores y anticancerígenos. Es posible que este descubrimiento en Escocia ayude a abrir nuevas líneas de investigación en biotecnología y medicina.
A pesar de lo fascinante que resulta este nuevo hongo "zombi", también es un recordatorio de lo poco que aún comprendemos sobre los mecanismos que rigen la vida y la interacción entre las especies. Joel y Ellie hoy están más cerca.
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