Este emblemático palacio, que ha albergado desde ilustres familias nobiliarias hasta importantes instituciones es un lugar envuelto en misterios, algunos tan profundos que parecen desafiar el paso del tiempo. Y es que, además de su impresionante belleza, el Palacio de Monsalves ha sido escenario de fenómenos inexplicables, de la presencia de fantasmas en su interior.
El Palacio de Monsalves debe su nombre a Guillermo de Monsalves, un noble catalán que jugó un papel fundamental en la Reconquista de Sevilla en 1248, durante el reinado de Fernando III. Por sus servicios, se le recompensó con vastas tierras y propiedades en la ciudad, dando origen a un linaje que residió en el palacio durante generaciones. A lo largo de los siglos, esta noble familia fue testigo y partícipe de los grandes cambios que Sevilla vivió, consolidando su prestigio en la ciudad.
El siglo XIX trajo consigo importantes transformaciones. El hispanista inglés Richard Ford, famoso por su profunda fascinación por España, residió en el palacio, convirtiéndolo en un centro de reuniones sociales y de reformas que lo adaptaron a las exigencias de su época.
A finales de ese mismo siglo, el marqués de Aracena, Javier Sánchez-Dalp y Calonge, adquirió el palacio y encargó al arquitecto Aníbal González una extensa reforma que le dio su aspecto actual, fusionando elementos neomudéjares y regionalistas, típicos del renacimiento arquitectónico andaluz.
Durante el siglo XX, el Palacio de Monsalves cambió de propietarios varias veces, llegando a ser sede de la Compañía Sevillana de Electricidad y más tarde albergando diversas instituciones de la Junta de Andalucía. Hoy, el edificio es un espacio cultural que abre sus puertas a visitantes, y en su interior aún pueden admirarse sus espléndidos patios, galerías y capillas.
El Palacio de Monsalves es una obra maestra del historicismo sevillano. Al acceder por su impresionante portada de hierro con decoración grutesca, nos recibe el apeadero, una estancia con techos de madera mudéjar y un retablo decorado con un azulejo neobizantino de la Virgen del Perpetuo Socorro. Desde aquí, el visitante puede explorar los dos patios principales del edificio: el patio del Servicio, de influencia industrial inglesa, y el patio Principal, un espacio neomudéjar decorado con arcos de medio punto y columnas, cuyo centro lo ocupa una serena fuente de mármol blanco.
En su interior, destacan la Capilla, un lugar de recogimiento decorado con azulejos y vigas florales, y la sala Moruna, con sus zócalos y yeserías neomudéjares que evocan un ambiente oriental. Al subir la escalera principal, se aprecia un mosaico de escenas pastoriles y un mural que representa la entrada triunfal del emperador Segismundo en Mantua, una obra que nos transporta al esplendor del pasado nobiliario sevillano.
El fantasma de Monsalves
Pero más allá de su grandiosidad arquitectónica, el Palacio de Monsalves ha sido durante años foco de extrañas historias y fenómenos paranormales. Como mencioné en mi libro Guía Secreta de Sevilla en 2009, no son pocos los relatos que hablan de presencias inquietantes en el interior del edificio. La leyenda más conocida, popularizada por la actriz sevillana María León durante su aparición en El Hormiguero, narra la historia del fantasma de una niña llamada Rocío, que supuestamente habita el palacio. Sin embargo, según mis investigaciones y varios testimonios, la entidad que se manifiesta no sería una niña, sino una mujer de época, posiblemente relacionada con los antiguos propietarios de la casa, como los Monsalves o los O'Neill.
Investigación paranormal
A raíz de estos relatos, fui invitado a pasar unas horas en el Palacio de Monsalves con el propósito de realizar una investigación paranormal. Aquel grupo, compuesto por expertos en fenómenos extraños, decidió que una de las formas de intentar contactar con la supuesta entidad sería a través de una sesión de ouija, algo que, hasta ese momento, yo no había contemplado seriamente. Previamente habías realizado una amplia investigación científica, con aparatos de medición, grabación vídeo así como de nuevas tecnologías, todo ello se puede ver en el programa “Andalucía Paranormal” de 7tv.
La noche era fría y, aunque el palacio parecía estar vacío, la atmósfera era densa, cargada. El equipo de grabación y medición estaba preparado, y después de varias horas de monitoreo en busca de cambios de temperatura y actividad electromagnética, decidimos comenzar la sesión con el tablero ouija en una de las salas del palacio.
Nos sentamos alrededor del tablero, y tras unos minutos de silencio absoluto, empezamos a formular las primeras preguntas: "¿Hay alguien aquí?", "¿Quién eres?", "¿Por qué te manifiestas?". Al principio, no hubo respuesta, y el ambiente se tensaba cada vez más. Pero, repentinamente, el puntero empezó a moverse lentamente, dibujando una palabra que dejó a todos en shock: "Tulio". Nos miramos, incrédulos, pero continuamos con la sesión.
A medida que avanzaba, las respuestas comenzaron a volverse más inquietantes. A la pregunta "¿Por qué estás aquí?", el tablero indicó las letras "Mi casa". Preguntamos de qué se trataba, pero el puntero se detuvo por completo. Fue entonces cuando, de manera inesperada se escuchó un golpe seco proveniente de una de las puertas. Nos dirigimos hacia ella, pero no había nadie.
La experiencia fue impactante, y aunque algunos miembros del grupo buscaron una explicación lógica para lo sucedido, había algo innegablemente extraño en el ambiente. ¿Era realmente Tulio o se trataba de otra entidad más antigua, quizás relacionada con los habitantes del pasado del palacio?
¿Quién es el fantasma?
Tras analizar la evidencia, las teorías sobre la identidad de la entidad que habita el palacio continúan siendo objeto de debate. Aunque la historia de Rocío sigue siendo la más popular, hay quienes creen que la presencia podría estar relacionada con una figura histórica más relevante, como Cecilia Böhl de Faber, conocida como Fernán Caballero. Curiosamente, la calle que hace esquina con el Palacio de Monsalves lleva su nombre, lo que añade un intrigante toque de coincidencia a esta teoría. Pero Tulio era Tulio O’Neill, vinculado a la historia de este noble edificio.
Para quienes se atrevan a explorarlo, el palacio ofrece no solo un viaje a través de la historia, sino también la posibilidad de entrar en contacto con lo inexplicable. Al final, uno no puede evitar preguntarse: ¿qué otros secretos guarda este enigmático lugar? Y más importante aún, ¿quién sigue habitando sus antiguos muros?
*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
