Juntos pero no revueltos. El técnico del Real Madrid y el director general compartieron celebración distanciados. El último capítulo de una relación que no comenzó con buen pie y que termina de estallar por una frase de Valdano justificando el silencio de Mourinho en las salas de prensa.
"Hubo mucho ruido alrededor de su figura y me parece importante que dé un paso al costado y que baje el nivel de decibelios que había", afirmó en Canal +. Mourinho respondió a través de su portavoz Eladio Paramés en Cope. "Valdano no es portavoz de Mourinho. No sabe de lo que habla. Se equivoca rotundamente. Hablará y dará ruido en el momento que él considere oportuno y de forma inequívoca".
En ese ambiente llegó el día de festejos por la conquista 18 años después de la Copa del Rey. El camino se inició en el Ayuntamiento. Con el alcalde Alberto-Ruiz Gallardón recibiendo a la expedición blanca junto al presidente Florentino Pérez. Valdano entró el primero. Mourinho el último.
Durante el acto estuvieron sentados en la misma fila pero distanciados por seis sillas. Ni una conversación. Ni una mirada. Gallardón se volcó con elogios a "Mou", como llamó al técnico. "Querido mister, sé lo difícil que es dirigir y conseguir resultados. Estamos orgullosos del trabajo que está realizando".
Destacando al club blanco como una de las principales señas de identidad de Madrid, el alcalde señaló a la Copa del Rey como el inicio de un camino de éxitos y auguró el triplete el próximo año.
Fue una celebración inusual para los jugadores. La última vez que la realizaron fue el 18 de junio de 2007, con la última Liga. Ahora lo hicieron 21 días después de conquistar el título en Mestalla, con una eliminación polémica en semifinales de Liga de Campeones de por medio y un título liguero que se escapó.
Se notó en los jugadores, menos efusivos. Con pocas ganas de fiesta. Marcelo y Pepe pusieron los cánticos desde el balcón de la sede de la Comunidad. La broma la hizo Sergio Ramos. "Tranquilos, que está bien sujeta y no se cae", dijo a todos los aficionados cuando mostraba la copa, recordando el incidente de la noche de Cibeles cuando se le cayó desde el autobús.
La admiración por Mourinho fue compartida por alcalde y presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. "Felicidades a todos los jugadores con Iker de gran capitán, a mi admirado José Mourinho, a Karanka, que lo ha hecho muy bien en estas últimas semanas. Y por supuesto, a Florentino, cuerpo técnico y a don Alfredo Di Stéfano".
Tanto Gallardón como Aguirre recibieron una réplica de la Copa del Rey en miniatura y una camiseta firmada por la plantilla. Confían en muchos éxitos la próxima temporada. Como prometió Casillas desde el balcón a los aficionados. "El año que viene más y mejor". Y al segundo intento de la plantilla de hacer hablar a Cristiano lo consiguieron en la sede de la Comunidad: "Ganamos la Copa por vosotros y espero que podamos ganar más".
El punto y final a los actos que anoche Gonzalo Higuaín calificó de "paripé" y hoy matizó que tiene otro sentido en Argentina, se puso en la Catedral de la Almudena. Ofrenda floral a la Virgen, patrona de la ciudad. Recibidos por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.
Este año no hubo ausencias de futbolistas. El único ausente fue Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del club, que representó al club en las exequias de Severiano Ballesteros en Pedreña.
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