El Museo Carmen Thyssen Málaga
“desnuda” más de un siglo de modernidad en el arte español en su nueva exposición temporal ‘Desnudos. Cuerpos normativos e insurrectos en el arte español (1870-1970)’. La pinacoteca muestra cómo los
pintores y escultores se revelaron contra lo conservador y tradicional para alcanzar la modernidad. El desnudo es una temática "transversal", probablemente el "gran tema de la humanidad" desde la Venus de Willendorf "hasta nuestros días";
incluso en épocas en las que no era aceptado por razones políticas o religiosas, ha explicado Lourdes Moreno, directora artística del Museo Carmen Thyssen Málaga.
La muestra r
eúne "guiños intelectuales y cruces" entre las 86 obras de 54 artistas que dialogan. Aborda desde 1870 y 1970 para ofrecer una reflexión, inédita en el panorama expositivo actual, en torno al
cuerpo como catalizador del arte moderno en España entre finales del siglo XIX y los años 70. Un variado y extenso recorrido entre
pintura, escultura, dibujo y fotografía. Empieza en el siglo XIX con el canon clásico presente en la formación académica del que poco a poco se van alejando los artistas hacia corrientes de modernidad y vanguardia, con
una nueva mirada al individuo, cada vez más liberada y retadora.
Moreno ha indicado que es una exposición que
narra cómo los artistas se van despojando de la academia, para "introducirnos en el siglo XX donde el desnudo ya no es erotismo, sino que se presenta sin normas ni reglas": "Ya no representaban una lección moral disfrazada de mito o alegoría, ahora se plantea como un relato heterogéneo y abierto a la interpretación personal del espectador, con la intención de apelar al placer sensitivo y hacer reflexionar sobre la idea de belleza, el canon y la naturaleza mutante del arte moderno".
En definitiva, ha dicho la directora, "
un cántico de libertad, de ruptura, de huida de lo normativo para convertirse en insurrecto". Se trata de un proyecto "muy especial", porque además el catálogo de la exposición
es una "aportación a la escasa bibliografía española sobre el género del desnudo", que servirá enriquecerá a otros investigadores culturales por su carácter bilingüe.
El
"ADN" de las muestras temporales del Museo Carmen Thyssen Málaga es "
explicar el arte bajo un prisma un poco diferente al habitual", ha detallado el conservador general de la Colección Carmen Thyssen, Guillermo Cervera: "Creo que esto nos diferencia un poco y gusta".
Mariana Pineda, concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, ha añadido que el
género del desnudo ha sido "clave" para que el arte moderno, sin trasgredir prejuicios morales, alcance su "liberación" y "nuevas cotas artísticas". ‘Desnudos. Cuerpos normativos e insurrectos en el arte español (1870-1970)’,
podrá visitarse en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo hasta el 9 de marzo de 2025.
Autores y obras
54 artistas diferentes abordan el tema de acuerdo con sus inquietudes y estilos. No faltan grandes protagonistas de la vanguardia internacional, como
Pablo Picasso, Salvador Dalí o Joan Miró; novedosas aportaciones de pintores como Gabriel Morcillo, Gregorio Prieto o Juan Hidalgo, o escultores como Eduardo Chillida, Mateo Inurria o Julio González. Y presentes en todo el discurso, mujeres artistas como
Teresa Condeminas, Menchu Gal, Maruja Mallo, Aurelia Navarro o Amèlia Riera.
Entre las obras más destacadas, se pueden mencionar el Desnudo de frente de Pinazo (c. 1879-1880), el Viejo al sol de Fortuny (1871), La Oterito en su camerino de Zuloaga (1936), una sorprendente versión de Las señoritas de Aviñón pintada por Dalí en 1970, Los maniquíes de Gregorio Prieto (c. 1932), una prueba litografía abstracta única de Miró, de gran formato (c. 1976) o Ágata de Saura (1960).
En la selección confluyen temas muy diversos dentro del género del desnudo:
academias, mitología, retratos, deportistas, toilette. Pero, sobre todo, abundan imágenes sin más asunto que el cuerpo desnudo, claro testimonio de la liberación que logró el arte moderno para poder mostrar un cuerpo al natural sin trasgredir los prejuicios morales, paulatinamente dinamitados por los artistas desde finales del siglo XIX.
Destacan especialmente los desnudos pintados por mujeres, ya que para ellas fue un tema prácticamente vedado o al menos muy limitado, en el que la sociedad volcó más prejuicios morales y restricciones que para sus colegas masculinos. Navarro, Condeminas, Mallo y Riera ejemplifican, así, la mirada femenina al cuerpo de la mujer en distintos momentos y escenarios históricos, sociales y morales del arco cronológico abordado por la exposición.