Andalucía Paranormal

Estremecedora experiencia, ¿hay vida después de la muerte?

María, una sevillana de 45 años, sufrió un infarto fulminante mientras paseaba por el Parque de María Luisa.

Publicado: 07/10/2024 ·
10:53
· Actualizado: 07/10/2024 · 10:53
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Autor

Jose Manuel García Bautista

Escritor y periodista sevillano, conocido por su faceta como investigador con más de 30 años de experiencia en temática paranormal

Andalucía Paranormal

Espacio dedicado al misterio y a los fenómenos paranormales o inexplicables desde un punto de vista divulgativo

VISITAR BLOG

Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) han sido objeto de estudios científicos y muchas especulaciones. Estos relatos, narrados/testimoniados por personas que han estado al borde de la muerte o clínicamente muertas por breves instantes antes de ser resucitadas, describen fenómenos insólitos que van desde visiones de túneles de luz, sensaciones de paz absoluta, hasta encuentros con seres fallecidos. Sin embargo, más allá de lo que la ciencia puede explicar, estas experiencias han generado debates en campos como la psicología, la medicina y la espiritualidad.

Uno de los casos más curiosos tuvo lugar en Sevilla hace algunos años, un relato que bien encaja con el estereotipo de estas experiencias. María, una sevillana de 45 años, sufrió un infarto fulminante mientras paseaba por el Parque de María Luisa. Afortunadamente, fue atendida rápidamente por un equipo de emergencias, quienes lograron estabilizarla y llevarla de inmediato al hospital Virgen del Rocío. Pero lo que ocurrió en esos momentos en los que su corazón dejó de latir, según su relato, la dejó marcada para siempre.

María describe su ECM con una claridad y serenidad que desconciertan a quienes la escuchan. Según su relato, sintió una desconexión inmediata de su cuerpo físico y comenzó a "flotar" por encima de sí misma, observando a los médicos que la asistían. “Podía ver todo lo que estaban haciendo, pero sin sentir dolor ni angustia. Todo era paz”, recuerda. De repente, dice haber sido atraída hacia un túnel luminoso, un lugar donde la luz era cegadora, pero reconfortante. "No era una luz que dañara los ojos, era como si me envolviera, llenándome de una tranquilidad que nunca había sentido en mi vida".

Al final del túnel, según cuenta María, percibió la figura de su abuela, quien había fallecido años atrás. “No me habló con palabras, pero me transmitió que no era mi momento, que tenía que volver”. A los pocos minutos, su corazón comenzó a latir de nuevo y fue reanimada.

El estereotipo de las ECM y la Ciencia

El caso de María no es aislado. De hecho, se ajusta a lo que muchos especialistas han identificado como el "estereotipo" de una ECM. Estudios recientes sugieren que una proporción considerable de personas que experimentan una muerte clínica o un estado de inconsciencia profunda narran experiencias similares: una sensación de separación del cuerpo, una luz brillante, un túnel y la presencia de seres queridos fallecidos. En estos casos, las experiencias son tan intensas que suelen provocar un cambio profundo en la percepción de la vida y la muerte en quienes las viven.

Los científicos intentan ofrecer explicaciones para este tipo de vivencias. Algunas teorías sostienen que las ECM podrían ser el resultado de reacciones químicas del cerebro bajo condiciones extremas de estrés o falta de oxígeno. Otros sugieren que la experiencia podría ser una mezcla de recuerdos almacenados y alucinaciones inducidas por sustancias liberadas en el cerebro cuando está al borde de colapsar. Sin embargo, hasta la fecha no hay consenso, y muchos testimonios, como el de María, permanecen en el terreno de lo inexplicable.

Mi buen amigo, el doctor Enrique Vila, escribió un libro magnifico “Yo vi la luz” (Ed. Absalon) en el que se recogían más de un centenar de casos de personas que habían pasado por este tipo de experiencia siendo él médico del Hospital Virgen Macarena.

El debate en torno a las ECM seguirá mientras la ciencia no logre ofrecer una explicación definitiva. Pero más allá de los argumentos científicos, relatos como el de María continúan dejando una profunda huella en quienes los escuchan, ofreciendo un rayo de esperanza sobre lo que nos puede esperar al otro lado.

Lo que está claro es que, para personas como María, la experiencia de estar "más allá" no solo les ha dado una nueva visión sobre la muerte, sino que también les ha permitido apreciar la vida con una renovada gratitud. Su relato nos recueda que, aunque la ciencia busque respuestas, hay vivencias humanas que tocan una dimensión más profunda, aquella que aún escapa a nuestra comprensión completa.

La experiencia de María en Sevilla representa un estereotipo clásico de las ECM: paz, luz, seres queridos fallecidos y un retorno al cuerpo. Pero más allá de lo narrado, estas vivencias desafían las fronteras de lo explicable, situándose en un terreno donde la ciencia, la fe y el misterio convergen. Mientras la ciencia siga investigando estos fenómenos, el misterio de lo que sucede más allá de la muerte seguirá siendo, en muchos casos, una experiencia profundamente personal y transformadora.

 

*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN