Aunque en un principio Salvamento Marítimo informó del rescate de 29 personas con vida, el recuento definitivo ha determinado que finalmente han sido 31, todos subsaharianos, los supervivientes de este naufragio, han informado a Efe fuentes del organismo público.
Entre los inmigrantes que aún permanecerían desaparecidos figura una mujer, mientras que el resto son varones, todos ellos adultos.
Los cuerpos sin vida, que fueron recuperados a lo largo de esta tarde a unas 23 millas del cabo Sacatrif, pertenecen a dos varones, a un menor de unos 3 años y a una niña de un año.
Salvamento Marítimo ya advirtió esta mañana de las escasas probabilidades de encontrar a alguien con vida, ya que el agua en esta zona está a unos dieciséis o diecisiete grados, una temperatura en la que una persona puede sobrevivir una media de diez horas.
El rescate se produjo a la 1.30 horas de esta madrugada, y desde entonces un dispositivo de búsqueda integrado por un avión y dos embarcaciones, una de ellas de la Guardia Civil, peina la zona situada a unas 23 millas al sur de Melicena (Granada), adonde las corrientes marítimas y los vientos pudieron arrastrar los cuerpos.
Los supervivientes, entre los que hay tres mujeres y tres posibles menores a falta del resultado de las pruebas oseométricas a las que serán sometidos, fueron trasladados al puerto de Motril para ser atendidos por voluntarios de la Cruz Roja.
Solo tres de ellos tuvieron que recibir asistencia en un hospital por hipotermia, dos de ellos, y por quemaduras el tercero.
Todo apunta a que el naufragio se produjo a raíz de la rotura del flotador delantero derecho, que hizo que la embarcación volcara hacia ese lado provocando la caída al mar de los que ocupaban ese lateral de la lancha y de aquellos a los que éstos se aferraron para evitarlo, han informado a Efe fuentes del operativo de rescate.
Cuando el dispositivo llegó al lugar encontró a la patera semihundida y con algunos inmigrantes agarrados a la embarcación.
La expedición partió al parecer a las cuatro de la madrugada del jueves desde un punto cercano a Nador, adonde algunos de los inmigrantes habían llegado el día anterior andando por la frontera argelina para hacer desde allí la travesía hacia costas españolas.
El dispositivo de búsqueda cesará en breve con la ausencia de luz y se reanudará a primeras horas de mañana.
En esta franja del litoral andaluz, la travesía clandestina de inmigrantes ya se ha cobrado 22 vidas en los últimos veinte años y ha provocado la desaparición de 46 personas, sin incluir a las víctimas del naufragio de ayer, según datos recabados por Efe.
En lo que va de año, las costas españolas han arrojado, frente al litoral de Ceuta, los cadáveres de otros dos inmigrantes que perdieron la vida en un intento similar al de este último (uno el 24 de enero y otro el 28 de febrero).
El suceso más trágico registrado durante los últimos años tuvo lugar a mediados de diciembre de 2006, cuando al menos 102 personas murieron ahogadas o de inanición durante una frustrada travesía a Canarias.
Al naufragio de este jueves se ha referido el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, quien ha asegurado que las redes de tráfico de seres humanos usan las embarcaciones más grandes que pueden para transportar hasta España al mayor número de inmigrantes posibles y obtener más beneficios económicos.
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