La primera de las dos iniciativas que componen la EASU, el programa Ciudad 21, se inició en 2002 y cuenta con la adhesión de 231 municipios.
El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes la Estrategia Andaluza de Sostenibilidad Urbana (EASU), cuyo objetivo será contribuir desde las ciudades a la lucha contra el cambio climático y a la conformación de un nuevo modelo de economía sostenible.
El documento integrará las dos principales iniciativas de la Junta para mejorar el modelo de desarrollo en este ámbito: el programa Ciudad 21 y el Pacto de los Gobiernos Locales frente al Cambio Climático.
La estrategia, elaborada con la colaboración de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), aborda materias como el urbanismo, la edificación, la movilidad y el uso de los recursos naturales y energéticos,
El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha subrayado en rueda de prensa que esta estrategia contribuirá a conseguir ciudades con una "mayor calidad ambiental, cohesión social y competitividad económica", tomando como punto de partida el "modelo de ciudad mediterránea".
La iniciativa persigue evitar el "deterioro medioambiental" de los núcleos de población y, al mismo tiempo, dibujar una "hoja de ruta" para avanzar en esta línea.
La primera de las dos iniciativas que componen la EASU, el programa Ciudad 21, se inició en 2002 y cuenta con la adhesión de 231 municipios.
Los ayuntamientos de estas localidades, donde viven más de 6,7 millones de habitantes (el 85 % de la población andaluza), vienen desarrollando planes de acción orientados a transformar el actual modelo urbano, con especial atención a carriles bici, zonas verdes, gestión de residuos, mejora de la calidad acústica, fomento de la eficiencia energética y gestión del agua.
En cuanto al Pacto de los Gobiernos Locales frente al Cambio Climático, que cuenta con el compromiso de más de 480 municipios andaluces, propone una reducción de las emisiones de CO2 más allá del 20 % fijado por la UE antes de 2020 y se materializa en los denominados Planes de Acción para la Energía Sostenible (PAES).
El consejero ha recordado que el 38 % de la emisión de gases de efecto invernadero corresponde a la contaminación provocada por los automóviles y ha asegurado que la contaminación en los núcleos de población conlleva un impacto negativo de unos 2.500 millones de euros.
La EASU incorpora criterios y medidas de sostenibilidad en las políticas de mayor incidencia para los procesos de desarrollo urbano, decisiones acordes con el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía.
Así, la nueva reformulación urbana se basará en otro configuración física de la ciudad, en un nuevo "metabolismo" de la misma y en un cambio en su relación con el resto de sistemas territoriales.
Para el desarrollo urbano, la estrategia toma como criterios centrales los de eficiencia energética y consumo razonable, incorpora el derecho a la vivienda y se refuerzan los criterios de sostenibilidad y construcción bioclimática en los nuevos edificios.
En movilidad y accesibilidad, la principal propuesta se dirige a elaborar una normativa con la integración de los aspectos energéticos y de los objetivos de reducción de emisiones contaminantes.
En biodiversidad y espacios libres, la estrategia promoverá la agricultura ecológica y la obtención de productos locales de producción sostenible en las zonas periurbanas.
A juicio de Díaz Trillo, se trata de "empapar de medio ambiente rural a las ciudades", incrementando la presencia de espacios verdes en los barrios.
La EASU plantea una modificación del modelo urbano lineal a otro sistema circular en el que los residuos se transformen en materias primas del sistema productivo y se alcancen los máximos niveles de reutilización de recursos hídricos y eficiencia energética.