El dato es aún más escandaloso si se tiene en cuenta únicamente el volumen de tasaciones realizadas sobre viviendas de menos de dos años de antigüedad. El Ministerio de Fomento constata que a lo largo del primer trimestre de 2011 en Jerez sólo se tasaron ocho inmuebles de estas características, lo que no deja lugar a la duda al respecto de la actividad que está generando el sector inmobiliario en la ciudad. El año pasado, en este mismo periodo, habían sido 207 las viviendas de menos de dos años que habían sido objeto de tasación.
Ni siquiera es necesario comparar los datos del primer trimestre de 2011 con los del mismo periodo del pasado ejercicio para llegar a la conclusión de que la crisis del sector inmobiliario no encuentra todavía salida.
Entre los meses de octubre y diciembre de 2010 se practicaron en Jerez 442 tasaciones, casi el doble de las que se han registrado en el primer trimestre del año. Además, 43 de esas operaciones fueron realizadas sobre viviendas de menos de dos años de antigüedad, quintuplicando el volumen actual de tasaciones.
El único consuelo que queda es comprobar cómo Jerez no es una isla dentro de la provincia, toda vez que el desplome del sector inmobiliario es común al resto de municipios del entorno. Según el Ministerio de Fomento, en la provincia de Cádiz se practicaron 1.470 tasaciones a lo largo del primer trimestre del año, muy lejos de las 3.509 operaciones contabilizadas en el mismo periodo de 2010 e incluso de las 3.325 del trimestre anterior.
Como no podía ser de otra manera, este menor interés de los compradores provoca una continua caída de los precios. En el término municipal de Jerez, el precio medio de la vivienda -incluyendo tanto a las de nueva construcción como a aquellas que tienen más de dos años de antigüedad- se sitúa ya en 1.400,4 euros el metro cuadrado. Hace justamente un año, la cotización media del metro cuadrado era de 1.527,9 euros.
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