Con el fin de
ayudar a autónomos y particulares que pasan por una situación económica difícil y/o grave, España ha ido dando forma a la
Ley de Segunda Oportunidad, un mecanismo legal que permite a aquellas personas con deudas imposibles de afrontar contar con una solución para redistribuir dichas deudas y poder cancelarlas para disfrutar de una mayor tranquilidad.
Su propuesta es sencilla y, aunque sus requisitos no son complejos, sí que es importante tener en cuenta varios aspectos que no se suelen mencionar sobre la LSO y resultan bastante importantes.
Si quieres estudiar este mecanismo o si te estás planteando recurrir a él en un futuro ante posibles complicaciones económicas, aquí te vamos a contar
tres cosas que no sabías de la Ley de Segunda Oportunidad y que son claves a la hora de cancelar con éxito las deudas existentes.
Tres claves de la LSO en España
Vamos a comenzar asumiendo que sabes
qué es la ley de segunda oportunidad, aunque ya hemos dado una aproximación al respecto. Al tratarse de un mecanismo legal pensado para ayudar a pequeños empresarios o incluso a personas físicas, su registro en el BOE contempla una serie de
requisitos importantes y detalles que algunos a veces pasan por alto... y se topan con una respuesta negativa al intentar acogerse a esta ley. Vamos a verlo:
- Sin antecedentes penales - Para que alguien pueda acogerse a la LSO, no debe haber sido condenado a delitos patrimoniales, económicos, de falsedad documental, contra los trabajadores, la Hacienda Pública o la Seguridad Social durante la última década.
- Actuar de buena fe - El solicitante debe actuar de buena fe, ya que, de lo contrario, el juez o la jueza rechazará la petición y se procederá con la ejecución de la deuda, reteniendo capital o propiedades si fuera necesario. En caso de detectar posibles indicios de mala fe, el procedimiento se detiene en seco.
- Sin infracciones administrativas - Ni antecedentes ni infracciones muy graves administrativas para poder cancelar total o parcialmente deudas con la Ley de Segunda Oportunidad. Los autónomos o personas físicas que quieran acogerse a la LSO y cuenten con estas infracciones deberán abonarlas en su totalidad antes de solicitar la cancelación de las deudas.
Contar con asesoramiento legal
Ir por libre para terminar con las dificultades económicas no suele ser buena idea. Y menos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Son muy diversos los requisitos y muchos los aspectos que se pasan por alto muy a menudo y, en numerosas ocasiones,
complican por completo el proceso. Por eso, otra clave a la hora de poner en marcha esta solución legal es contar con asesoramiento de expertos en Segunda Oportunidad. Hay empresas como, por ejemplo, reclamador.es, que hacen fácil este proceso. Con un primer formulario ya te orientan si cumplirías o no los requisitos para acogerte y, posteriormente, con una llamadas telefónica, ya analizan más pormenorizadamente el caso.