Un problema derivado de la descoordinación informática entre equipos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y de la Sociedad Médica Andaluza de Adicciones y Patologías Asociadas (Somapa), está provocando, según esta entidad, que varias personas fallezcan cada año por no poder cotejar los medicamentos que toman.
La mayoría de los médicos de la Red Pública de Atención a las Adicciones forman parte de Somapa y atienden a 53.000 personas en Andalucía que quieren superar una adicción a distintos tipos de drogas.
Algunas de ellas sufren reacciones o llegan a morir por reacción aguda a la metadona mezclada con benzodiacepinas, que en ocasiones les recetan distintos médicos sin poder consultar el historial de ambas entidades de forma conjunta.
Según ha avanzado ABC y ha explicado a EFE el presidente de Somapa, Bartolomé Baena, se da la circunstancia de que esta red está coordinada por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, pero no se encuentra integrada en el SAS, e incluso usan soportes informáticos distintos, ya que la Sociedad Médica de Adicciones funciona con Sipasda y el SAS utiliza DIRAYA.
Ante esta situación, se ha celebrado una reunión de la junta directiva de la Sociedad Médica y su presidente ha avisado de que sus integrantes no tienen “posibilidad de prescribir en el programa del SAS, por lo que tienen que derivar a los pacientes a las consultas de atención primaria” para que les prescriban sus indicaciones terapéuticas.
La atención de estas las 53.000 personas provoca una sobrecarga de los centros de atención primaria, pero el principal problema es que sus prescripciones de psicotrópicos como la metadona no aparecen reflejadas en el programa del SAS.
“La metadona produce depresión respiratoria y los tranquilizantes también, además de que los tranquilizantes son sustancias muy empleadas en atención primaria”, pero si se prescriben en pacientes que ya estaban tomando metadona este riesgo se multiplica, alerta el doctor.
Prueba de ello es la presencia de metadona y benzodiacepinas como combinación más frecuente en los informes de las autopsias por reacción aguda de sustancias psicoactivas a lo largo de la serie histórica, “con más de 50 muertes al año en Andalucía, según el último informe que publica este dato”, indica Baena.
Por todo ello, la junta directiva de Somapa ha decidido solicitar a la Junta de Andalucía la integración de la red de adicciones en el SAS, así como la unificación urgente de las redes informáticas.
Un problema de protección de datos
El Servicio Andaluz de Salud han asegurado a EFE que lo que ocurre es que la red pública de adicciones no tiene acceso al sistema informático del Servicio Andaluz de Salud “por razones normativas, fundamentalmente de protección de datos especialmente protegidos como son los de salud”.
“Somos conscientes de la necesidad de dar un tipo de respuesta para mejorar la coordinación entre equipos de atención a pacientes con adicciones, por lo que desde la Consejería de Salud y Consumo se está trabajando en ese sentido”, indica un comunicado que resume la posición de la Junta.
Además, señala que, según los datos que maneja el SAS, en 2022 falleció una única persona atendida en los centros sanitarios de Sevilla por reacciones agudas vinculadas a la mezcla de psicotrópicos varios, y “en ningún caso se puede relacionar esta muerte con esta situación particular de no tener los programas informáticos vinculados”.