El tema de la inmigración en España se maneja políticamente con demasiada demagogia y falsas informaciones por parte de PP y Vox, para los que la inmigración es un problema que hay que erradicar de alguna forma sin aportar soluciones. Incluso el PP llegó a proponer que la Armada Española actuara ante los cayucos para evitar que llegaran a las Islas Canarias: ¿cómo, a cañonazos?. Demagogia, bulos y falta de responsabilidad de Estado en un asunto de máxima importancia. Y lo curioso es que el PP dice en España una cosa y en Europa otra muy diferente.
Regular la inmigración es precisamente lo que pretende el Gobierno con la reforma de la Ley de extranjería que, por cierto, la derecha y extrema derecha votaron en contra a sabiendas que estaban perjudicando principalmente a las Islas Canarias y a Ceuta gobernadas por su partido.
Pero no es la inmigración el problema, no. De lo que se trata es de atacar al presidente del Gobierno a base de mentiras para que dimita. Inventos y más inventos, incluido apoyos a querellas para que de alguna manera salga procesado o él o su esposa, que es lo mismo. Y Feijóo mirando para otro lado cuando se trata de su hermana a la que, supuestamente, le adjudicaron más contratos millonarios que a otras empresas del mismo gremio. El diario Público está destapando la trama. ¿De eso no dice nada Feijóo o Ayuso?.
La cuestión es sacar basura, toda la que se pueda para derrocar a Sánchez que es la bestia a eliminar como sea. Y se contradicen ellos mismos, porque regular la inmigración fue un objetivo cuando gobernaban en Madrid y lo es hoy en sus gobiernos autonómicos afectados. No apoyan nada y siguen cada día con la retaila que a los inmigrantes se les da una paga nada más llegar a España sin trabajar, que vienen a quitar el trabajo a los españoles, etc., todo un atajo de mentiras.
Sociológica y estadísticamente está demostrado que necesitamos a los inmigrantes porque somos un país de baja natalidad y altas tasas de supervivencia. Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, ha asegurado que en los próximos 30 años harán falta 24 millones de trabajadores migrantes para mantener la relación entre trabajadores y pensionistas y sostener así el sistema de pensiones.
Inmigración sí, y desde el origen con contratos, sería lo ideal; pero a los que vienen de otra forma también hay que tratarlos y ayudarles, enseñarles el idioma, un oficio, y ver qué pueden hacer, de que pueden trabajar. ¿O hundimos los cayucos con la Armada?. El otro día vi un reportaje en TV de un cabrero que decía que cuando él se jubilara se acababa el pastoreo porque nadie quería ese trabajo. Con lo importante que es esa labor para el desbroce del campo y evitar incendios. ¿Cuántos subsaharianos vienen de estar en pastoreo con cabras o vacas?, pues ahí hay gente para eso. Y para la recogida de la aceituna igual. Y en la albañilería no hay peones ni oficiales suficientes; ni personal para la hostelería y otras muchas profesiones. Y los inmigrantes cotizan cuando trabajan igual que los españoles aumentando el fondo de la Seguridad Social y las futuras pensiones.
¿Entonces qué nos cuenta el PP y su ejecutiva, además de Ayuso y Vox? Nada. Y saben la verdad porque no son tontos. Pero, si a Sánchez le va mal, lo celebran con champán (esto empieza a oler a odio). Además, debemos saber que es Europa quien destina ayudas a los países receptores de inmigración, con 6.000 euros por persona, para cubrir gastos varios como comida, alojamiento, educación, vestimenta, papeleo, etc. No es que España entregue ese dinero, como dicen por ahí los bulos de la extrema derecha, no. La UE es quien ayuda con esa cantidad a todos los países europeos que reciben inmigración, y son muchos. De ahí viene el dinero.
Más objetividad y más sentido de Estado y apoyo al Gobierno de España en casos importantes, y menos demagogia barata. No quieren saber nada sobre la inmigración porque es un problema que tiene el gobierno y a ellos eso les viene bien. Y no escuchan ni a los Presidentes que gobiernan en Canarias y Ceuta que son de su mismo partido creándoles un gran problema logístico y económico en contra de sus intereses. Y es que los toros desde la barrera se ven muy bien criticando al torero... Pero sin estar en el ruedo con el toro.
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