En un comunicado, el director general de Garvey, Rafael Romero, celebra la decisión de la juez de "dar un voto de confianza a la gestión y administración de la compañía".
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz ha declarado el concurso voluntario de acreedores de estas cinco empresas, que, según las listas de acreedores aportadas por la familia Ruiz-Mateos, suman un pasivo de 231 millones de euros.
Según consta en los autos de la magistrada, los créditos de Zoilo Ruiz-Mateos ascienden a 124,86 millones de euros y los de Complejo Bodeguero Bellavista, a 91 millones, mientras que el resto del importe se reparte entre Unión de Grandes Bodegas (8,39 millones) Bodegas Valdivia (5,78 millones) y Teresa Rivero (1,31 millones).
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