Quiero recordar que hace año y medio y como consecuencia del accidente del buque ‘Shenzen’, el astillero Cernaval de nuestra comarca hizo de excelente Puerto refugio evitando lo que podría haber sido la mayor catástrofe ecológica del Campo de Gibraltar y de El Estrecho, actuando las compuertas de su dique en 8 minutos y evitando que el petróleo se esparciera por toda la Bahía.
Después de aquello, Cernaval pasó grandes apuros económicos debido a que nadie se hacía cargo de los pagos de la limpieza del buque y del propio dique por diferencias con los seguros, lo que llevó a que tuviese que despedir a 30 trabajadores y poner en peligro el trabajo de casi toda la plantilla. Afortunadamente todo eso se arregló y el astillero pudo seguir trabajando después con normalidad y recuperar a sus trabajadores.
En estos días hemos tenido un excelente noticia y es que Cernaval se ha abierto un nuevo hueco dentro del sector de las reparaciones navales. El astillero ha recibido al ‘Silver Wind’, de 155 metros de eslora y 21 de manga, para llevar a cabo una inspección integral y tareas de mantenimiento en lo que supone la primera varada de un gran crucero en las instalaciones de la Bahía de Algeciras y la primera de las experiencias de nuestro astillero en el sector marítimo del turismo de cruceros.
Esto supone un importante avance en la especialización de Cernaval y conlleva también un aumento de puestos de trabajo para nuestra comarca por lo que, creo, que debemos de felicitarnos todos por ello. Pero esto mismo ya ha hecho saltar las alarmas de Cádiz (ver Lavozdigital.es de fecha 13 de abril) según el cual existe preocupación en Navantia por este hecho que podría suponer una competencia para ellos que ya han sido contratados para el mantenimiento de otros cruceros y que la venida de cruceros al astillero Cernaval les supondría pérdida de cartera en este sentido.
Quiero expresar desde estas líneas mi apoyo total a Cernaval y a su línea de trabajo que debe caracterizarse por la calidad del servicio que es lo que nos tiene que diferenciar de Navantia. En un mundo en el que los productos son los mismos, la diferencia tiene que ser en la calidad. Nos podrán quitar las carreteras y el ferrocarril, pero no la calidad en el trabajo. Y ustedes la tienen. ¡Adelante!.
