Al menos 28 peregrinos paquistaníes murieron y otros 23 resultaron heridos en un accidente de autobús en el centro de Irán, en un siniestro ocurrido por un fallo en los frenos, informaron medios estatales iraníes.
El accidente ocurrió anoche, cuando el autobús en el que viajaban 51 peregrinos paquistaníes volcó y se incendió en las afueras de la ciudad de Taft, en la provincia central de Yazd, a unos 500 kilómetros de Teherán, informó una fuente de los servicios de emergencia locales, Mohammad Ali Malekzadeh, de acuerdo con la agencia oficial IRNA.
De los 23 heridos 14 se encuentran en estado grave y todos ellos fueron trasladados a hospitales de la ciudad de Yazd, capital provincial.
La televisión estatal citó a fuentes policiales que apuntaron que “un defecto técnico en los frenos” provocó que el conductor perdiese el control del vehículo, volcase y se incendiase.
Las autoridades, sin embargo, siguen investigando el siniestro.
Los peregrinos paquistaníes atravesaban Irán para alcanzar Karbala, Iraq, y participar en la marcha anual de Arbaín, que marca los 40 días de la muerte del imán Husein, una de las fechas más señaladas del islam chií.
Los accidentes de tráfico son muy habituales en Irán, donde la tasa de mortalidad en carretera es una de las más elevadas del mundo, con una media de 20.000 fallecidos al año.
Muchos de los siniestros se deben al deficiente estado de los vehículos y al escaso cumplimiento de las normas de tráfico por parte de los conductores.
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