Entre las obras recientemente finalizadas, destacan, por volumen de inversión, las de los puertos de Bonanza, Barbate y Adra. Y se encuentran en ejecución, haciendo referencia a las de mayor cuantía, actuaciones en los puertos de Mazagón, Ayamonte, Punta-Umbría, Estepona y Garrucha.
Por otra parte, está en fase de adjudicación, mediante el sistema de financiación público-privado, la ampliación del Puerto de la Bajadilla en Marbella, en Málaga (77 millones de euros) y está prevista la licitación, por este mismo procedimiento, de la ampliación del Puerto de Carboneras, en Almería (40 millones); en conjunto, más de 100 millones de euros.
Estas actuaciones tienen como principales objetivos "mejorar la capacidad y competitividad de puertos. En el caso de las obras realizadas en instalaciones pesqueras se está procediendo a una remodelación integral de sus lonjas, adaptándolas a la normativa sanitaria y mejorando las condiciones para la comercialización de la pesca y la industria asociada, a fin de hacer más competitivo al sector pesquero y aumentar el valor añadido de esta actividad económica".
En el caso de las instalaciones náutico-deportivas, el número de atraques se incrementa en un 15 por ciento al pasar de los 17.400 a casi 20.000. A ello hay que unir el conjunto de actividades terciarias y de servicios que se generan en torno y la repercusión en el conjunto de la actividad turística.
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