Al menos 280 trabajadores humanitarios murieron en acto de servicio en zonas de conflicto en 2023
Al menos 280 trabajadores humanitarios murieron en acto de servicio en zonas de conflicto en 2023, el año más mortífero para este gremio hasta la fecha, alertó este lunes la ONU con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria que se conmemora cada 19 de agosto.
Tales bajas entre el personal humanitario suponen un aumento del 137 % con respecto al mismo dato de 2022, cuando murieron 118 trabajadores humanitarios.
Según datos de la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA), más de la mitad de estas muertes se registraron durante los tres primeros meses de hostilidades en la Franja de Gaza - de octubre a diciembre de 2023 -, en su mayoría como consecuencia de bombardeos aéreos.
Los niveles extremos de violencia en Sudán y Sudán del Sur también han contribuido a incrementar el número de víctimas mortales entre los trabajadores humanitarios tanto en 2023 como en lo que va de 2024.
Únicamente la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) perdió este año 28 voluntarios de las sociedades de socorro nacionales que aglutina, asesinados mientras brindaban sus servicios de asistencia.
Ante las escasas perspectivas de resolución de estos conflictos y ante el riesgo de expansión de otros que se están desarrollando en otras partes del mundo, el organismo internacional advirtió que 2024 podría ser aún más mortal para la comunidad humanitaria.
Los datos provisionales señalan que 172 trabajadores humanitarios han sido asesinados en acto de servicio en el mundo en lo que va de año, hasta el pasado 7 de agosto.
"La normalización de la violencia contra los trabajadores humanitarios y la falta de justicia son inaceptables, inconcebibles y enormemente perjudiciales para las operaciones de ayuda", dijo la secretaria general adjunta de la OCHA, Joyce Msuya, en una declaración emitida en Ginebra.
Frente a la pérdida de tantos colaboradores, la ONU ha lanzado la campaña "#ActúaPorLaHumanidad" para solidarizarse y llamar la atención sobre esta situación.
Varios jefes de organizaciones humanitarias han remitido también una carta conjunta a los Estados miembros de Naciones Unidas pidiendo a la comunidad internacional que ponga fin a los ataques contra civiles, proteja a los trabajadores humanitarios y exija responsabilidades a los autores de las agresiones contra éstos.