El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., calificó este domingo de "injustificadas, ilegales y temerarias" las acciones de fuerzas aéreas chinas sobre el mar de China Meridional, en relación a un incidente entre aviones de ambos países sobre aguas disputadas.
"Apenas hemos calmado la situación en el mar, y resulta preocupante que pueda haber inestabilidad también en nuestro espacio aéreo", señala Marcos en un comunicado divulgado hoy en la plataforma X.
Si bien los incidentes entre barcos chinos y filipinos alrededor de zonas disputadas del mar de China Meridional llevan un tiempo siendo frecuentes y ambas partes alcanzaron un acuerdo el pasado mes para rebajarlos, los episodios de tensión aéreos son inusuales.
Al incidente en cuestión se refirió la víspera el Ejército filipino, que tildó de "peligrosas y provocativas" maniobras de las fuerzas armadas chinas tras la "patrulla de combate conjunta" que estas emprendieron esta semana en aguas y espacio aéreo del mar de China Meridional, alrededor del disputado atolón Scarborough.
Dos aviones del Ejército Popular de China ejecutaron "una maniobra peligrosa" y "lanzaron bengalas" en la ruta de un aparato de las fuerzas armadas filipinas que llevaba a cabo una patrulla rutinaria en esa zona el 8 de agosto, señaló ayer el Ejército filipino.
"Puso en riesgo las vidas de nuestro personal", advirtió el jefe de las fuerzas armadas, Romeo Brawner, añadiendo que los aviones chinos "interfirieron" en operaciones de vuelo legítimas y violaron la normativa de seguridad de aviación internacional.
El Ejército de China anunció el pasado miércoles que la patrulla buscaba "probar las capacidades de reconocimiento, alerta temprana, maniobras rápidas y ataque conjunto de las tropas" en un comunicado.
China y Filipinas han protagonizado en los últimos meses varios episodios de tensión sobre todo en torno al viejo buque filipino Sierra Madre, también en el mar de China Meridional y varado con una guarnición militar en el atolón Second Thomas por Manila desde 1999.
Las autoridades filipinas alegan que Second Thomas y el Scarborough, ocupado por Pekín, se encuentran dentro de las 200 millas náuticas (370 kilómetros) de su zona de exclusividad económica, que según la ley internacional le da derecho a la explotación de los recursos.
Pekín, que tiene una flota mucho mayor que la filipina, esgrime razones históricas para reclamar casi la totalidad del mar de China Meridional, por el que circula alrededor del 30 % del comercio global y que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, además de yacimientos de petróleo y gas.
Filipinas, aseguró hoy Marcos en su comunicado, "siempre permanecerá comprometida con utilizar la diplomacia y la vía pacífica para resolver las disputas. Sin embargo, urgimos firmemente a China a demostrar que es plenamente capaz de actuar con responsabilidad, tanto en el mar como en el aire", concluye.
China dice haber expulsado un avión filipino
El Ejército de China aseguró este sábado que ahuyentó recientemente un avión militar filipino que accedió al espacio aéreo del atolón Scarborough (conocido como bajo de Mansiloc en Filipinas y como Huangyan Dao en China), una zona que se disputan Pekín y Manila en el mar Meridional de China.
El Comando del Teatro Sur del Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino) informó en un comunicado publicado en sus cuentas oficiales en las redes sociales chinas de que un "avión filipino modelo NC-212 penetró sin autorización" en la mencionada área este jueves, "haciendo caso omiso" de las advertencias de las fuerzas del gigante asiático.
"El Comando organizó a sus fuerzas aéreas y marítimas para llevar a cabo la identificación, el rastreo y la vigilancia de la nave, y para advertir y expulsar al avión de acuerdo con la ley, llevándose a cabo las operaciones de manera profesional y legítima", señaló el comunicado.
El EPL instó a Manila a "poner fin a las provocaciones" y aseguró que Pekín "tiene una soberanía indiscutible" sobre Scarborough "y sus aguas adyacentes".
Las autoridades filipinas alegan que el Scarborough, ocupado por Pekín, se encuentra dentro de las 200 millas náuticas (370 kilómetros) de su zona de exclusividad económica, que según la ley internacional le da derecho a la explotación de los recursos.
Pekín, que tiene una flota mucho mayor que la filipina, alega razones históricas para reclamar casi la totalidad del mar de China Meridional, por el que circula alrededor del 30 % del comercio global y que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, además de yacimientos de petróleo y gas.
No obstante, el pasado 22 de julio, ambas partes alcanzaron un "acuerdo provisional" para "desescalar" las tensiones en torno a un atolón en el mar de China Meridional que ambos países reclaman y donde se han producido choques violentos de barcos en los últimos meses.