Saúl Craviotto hizo historia en el estadio náutico de Vaires-sur-Marne al lograr el bronce junto a Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade en el K4 500 y convertirse con ello en el deportista español con más medallas olímpicas, seis, una más que el también piragüista David Cal, en tanto que Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez lograron otro tercer puesto en el C2 500.
El piragüista destacó este jueves, tras lograr su sexta medalla olímpica con el bronce en K4 500 en los Juegos Olímpicos de París 2024, que "nunca" ha dado "mucha importancia al número de medallas".
"Más allá del número de medallas, valoro haber estado en Pekín, Londres, Río, Tokio y París. Participar en tantos Juegos Olímpicos a lo largo de los años y mantenerse siempre en la cima es lo que más aprecio de mi carrera", comentó Craviotto.
El deportista de 39 años añadió que, “aunque algunos atletas buscan lograr tres, cuatro o cinco medallas en unos Juegos, en deportes como el taekwondo o la halterofilia el objetivo puede ser solo una medalla y no son menos por eso".
"Nunca me han gustado los rankings ni el número de medallas", afirmó.
Sobre la carrera junto a Arévalo, Cooper y Germán, Craviotto dijo que el equipo estuvo "mano a mano con los alemanes".
"Íbamos un poco por delante, pero luego nos pasaron. Lo importante es que hemos dado espectáculo", señaló.
Craviotto también reflexionó sobre su experiencia en este ciclo olímpico, que calificó de "muy bonito y especial".
"Cooper, Germán y Arévalo son casi como hermanos para mí. Ha habido un gran ambiente en el equipo, no solo entre nosotros, sino también con otros que no clasificaron para los Juegos", destacó.
Respecto a su futuro, reconoció que no estará toda la vida en la piragua y tendrá que "dejarla algún día".
"Por ahora, me merezco el tiempo para analizar, pensar y ver qué hago. Físicamente estoy bien, pero no lo sé, tal vez aguante un año más o lo deje", concluyó.