El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, se ha comprometido este jueves en su discurso de investidura a "gobernar para todos" y "unir a los catalanes", poniendo los servicios públicos como la principal prioridad de su futuro Govern.
En un discurso íntegramente en catalán que ha durado unos 40 minutos, Illa ha llamado a combatir los "discursos del miedo" mediante la "esperanza" y con "coaliciones amplias de progreso, que apliquen políticas realistas, solventes, con mirada larga, para hacer frente a los riesgos y problemas que nos afectan".
El líder del PSC ha apostado por "retomar" los ejemplos de los gobiernos de Pasqual Maragall y José Montilla "para extender una política encaminada a cohesionar los barrios más vulnerables, y en mejorar la calidad de los servicios públicos".
"Es en estos barrios donde se libra la batalla de esperanza de nuestra sociedad. Gobernaré para no dejar a nadie atrás", ha asegurado.
"Sin esperanza no puede haber una democracia fuerte y esto nos obliga a asegurar que Cataluña es una tierra de oportunidades donde todas las personas pueden desarrollar sus proyectos vitales con igualdad", ha agregado.
Al respecto, ha hecho hincapié en la necesidad de recuperar la excelencia en políticas públicas como la educación, la vivienda, la sanidad o la seguridad e impulsar la prosperidad.
"Debemos volver Cataluña a la vanguardia europea en la prestación de servicios públicos", ha remarcado.
Asimismo, ha hecho énfasis en su voluntad de "unir" a los catalanes y "gobernar para todos": "Cataluña somos todos. Las instituciones son de todos. Mi gobierno será un gobierno para todos los catalanes".
Cataluña en una España plurinacional
El líder del PSC ha defendido Cataluña como "una nación abierta, plural y diversa, que se implica en la construcción de una España plurinacional y una Europa Federal y que influye y participa tanto como puede y por los procedimientos institucionales pertinentes y adecuados".
A su vez, ha considerado que Cataluña "se afirma en su voluntad de ser y convivir, con nuestra lengua propia, el catalán, y con nuestra cultura, como columna vertebral de nuestra nación".
"Este es, en mi opinión, el mejor planteamiento, porque es el que mejor garantiza el bienestar de los 8 millones de catalanes y catalanas", ha argumentado.