Al menos 22 personas han muerto y decenas han resultado heridas durante la jornada del domingo por las lluvias torrenciales que han causado pérdidas generalizadas también de propiedades e infraestructuras en varias partes de Pakistán.
El mayor número de víctimas se ha registrado en las regiones de Baluchistán (doce), en el suroeste del país; y Jiber Pastunjuá (nueve), en el noroeste. Las lluvias han inundado los ríos y se han producido deslizamientos de tierra en las regiones montañosas, según ha informado la cadena de televisión paquistaní Geo.
El temporal ha dejado al menos 32 personas heridas y más de 260 han quedado dañadas, de las cuales 90 han quedado completamente destruidas. Varias carreteras y puentes se han visto afectadas, así como cultivos y más de un centenar de cabezas de ganado muertas.
A raíz de estas lluvias torrenciales, la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres ha advertido de la posibilidad de que haya otra vez en los próximos días niveles altos y muy altos de inundaciones repentinas en Baluchistán y en el suroeste de Punjab (región ubicada en el noreste del país).
La temporada de monzones ha provocado al muerte de al menos 30 personas en Pakistán y la ciudad de Lahore --la segunda más poblada del país, capital de Punjab-- ha sido testigo de casi 360 milímetros de lluvia, récord de los últimos 44 años.