"Deploramos la muerte de civiles -niños pequeños y adolescentes- en Majdal Shams. Los civiles deben estar protegidos en todo momento", dice el mensaje
La ONU instó en la madrugada de este domingo tanto al Gobierno de Israel como al grupo chií libanés Hizbulá a que ejerzan "la máxima moderación" para evitar que la región quede sumida "en una catástrofe increíble".
"Instamos a las partes a ejercer la máxima moderación y poner fin a los actuales intercambios de disparos intensificados. Podría provocar una conflagración más amplia que sumiría a toda la región en una catástrofe increíble", dice un mensaje colgado por la misión de la ONU en el Líbano (FINUL).
El mensaje señala que tanto la FINUL como la oficina del Coordinador Especial para el Líbano (UNSCOL) siguen en contacto con las partes para evitar la escalada del conflicto.
"Deploramos la muerte de civiles -niños pequeños y adolescentes- en Majdal Shams. Los civiles deben estar protegidos en todo momento", dice el mensaje.
El norte de Israel sufrió este sábado el ataque más mortífero desde el inicio de la guerra en Gaza, con al menos 12 muertos -de ellos 11 menores- tras el impacto de un proyectil disparado desde el Líbano, en un campo de fútbol de la ciudad de Majdal Shams en los altos del Golán.
La caída del cohete también dejó cerca de una treintena de heridos, seis de ellos en estado grave, 10 heridos leves y varias víctimas con síntomas de ansiedad, según confirmó el servicio de emergencias israelí Magen David Amon (MDA).
Fuentes militares israelíes acusaron a Hizbulá del ataque, pero este grupo negó ser el responsable, pese a haber reivindicado otros ataques en varios puntos del norte de Israel.
Se trata del peor ataque contra civiles en territorio israelí desde el pasado 7 de octubre, según Israel.
Desde que se produjo el ataque, la misión de la ONU se puso en contacto con las partes para "intentar rebajar la tensión".